Hago extensivo también mi agradecimiento a los medios de desinformación pública y a los portavoces de los diferentes partidos políticos. Gracias a ellos he aprendido la diferencia que existe entre un grafólogo y un perito grafológico o que las fotocopias no tienen validez legal alguna, que me hace pensar que existe un buen método para llevar el registro diario de cualquier asunto turbio, basta con fotocopiar los originales y destruirlos al momento. Aunque si tienes tiempo también puedes pasar cada 20 años a limpio con el mismo bolígrafo las principales anotaciones y obviamente volver a fotocopiarlos, el embrollo que prepararás a la policía científica será de órdago.
Pudiera quedarme aquí pero dado que soy un poco redicho quiero mostrarte cuanto se ha elevado mi saber en las dos últimas semanas. He aprendido que con tener una cuenta en Suiza no basta, los maletines llenos de dinero que atraviesan la laxa frontera con Francia ya no son eficaces, si no que hay que montarse una Sociedad Anónima en Panamá, donde ni te obligan a personarte para su constitución ni menos aún para realizar transacciones monetarias. Vaya por delante que no era tan ignorante en este tema en particular dado que lo de colocar el dinero en las Islas Caimán, procedimiento cinematográfico por antonomasia, ya sabía que había pasado a mejor vida desde que me lo ofrecieron en la casi difunta Caja Duero.
Por otro lado, también he aprendido como se hace una contabilidad B como dios manda, sólo he tenido que reunir las informaciones que desmentían la validez de los papeles en cuestión de los medios afines al Gobierno para pergeñar en mi cabeza un pequeño manual de como puede montarse semejante tinglado. Aunque más curioso es preguntarse de donde han salido esos supuestos expertos que contradicen los papeles en cuestión. Siempre pensé que la única forma de ser realmente experto en algo era con la práctica. ¿Acaso han consultado a contables con operaciones de fraude en curso? Esto último me deja muy confuso, a lo mejor tengo que preguntar a alguno de mis profesores mediáticos.
Pero no todo son estafas ilegales o sobres de dinero negro, también he aprendido que legalmente como Ministro de Hacienda puedo subir los impuestos sin arrancar grandes titulares en los medios de comunicación. ¿No has notado que tu nómina de enero ha disminuido sensiblemente? Tranquilo, no está mal, simplemente no han deflactado la inflación de las tablas de la tarifa del IRPF, así que dependiendo de lo que ganes este año, Hacienda se llevará entre 13 y 600 euros más de sueldo. A mediados de febrero nadie ha levantado aún la voz por este tema, menuda es la sombra del amigo Bárcenas. Sueldos, espera, que se me olvidaba, también he aprendido que un registrador de la propiedad, menudos somos los funcionarios, gana bastante más que un presidente del gobierno. Está claro que me equivoqué de oposición.
Y ahora que hablamos de nóminas, también me he enterado que aunque es posible fraccionar el pago del finiquito a lo largo de dos años, lo que no es posible es que te paguen las cotizaciones sociales como si estuvieses empleado durante ese tiempo, salvo que estés junto con otros damnificados por un ERE y punto de jubilarte. Qué complicadas son las leyes laborales de este país.
De todas formas no todo lo que he aprendido son cuestiones económicas o de procedimiento. Ahora también sé lo que cuesta un cañón de confeti, una palmera de cartón piedra o alquilar unos payasos. Una fiesta de cumpleaños no es pecata minuta.
Hasta he tenido un atisbo de como será la política de comunicación de los partidos políticos de la década próxima. Las comparecencias públicas serán obligadamente retransmitidas a través de un monitor, cuando más pequeño mejor, para que los periodistas lo miren atónitos. Y cuando te pillen recibiendo información de la comisión de un delito que no piensas denunciar en años puedes transformarlo en un caso de espionaje, donde el culpable ya no eres tú si no tu espía.
Y seguro que me dejo un montón de cosas aunque creo que de todas ellas he extraído un verdadero corolario vital, así de filosófico me encuentro en estos momentos:
"La confianza es una cuestión de fe, ya deposites esta en una religión o en un partido político"
En fin, ardo en ascuas de saber lo que me depara la semana que viene, parece que he vuelto al colegio, ya que seguro me adentraré más aún en los misterios del mundo que me rodea, "con maestros como Mariano Rajoy, Dolores de Cospedal, Carlos Floriano, Rubalcaba, las Sorayas de ambos bandos, Ana Mato, Esperanza Aguirre, Marhuenda, Ansón, Cebrián, Pedro J. Ramírez o Jiménez Losantos acaso lo dudas".
haber chavalote. Que tal si me lo resumes en 140 palabrejas y lo envías a twitter desde tu móvil Siemens. (Ya me explicaras como lo haces)
ResponderEliminarMe harías un gran favor, la verdad.