sábado, 14 de febrero de 2015

El viaje temporal patrio

Los americanos han abusado de túneles, máquinas de tecnología alienígena, chips asombrosos y portales de lo más variopinto para viajar en el tiempo. Los ingleses han sido más comedidos, dando el mando de una cabina de policía a un alocado alienígena. Pero a los españoles, como siempre, nos traiciona nuestra necesidad de orden y concierto cuando gobierna la derecha en televisión española, y sólo somos capaces de perpetrar un imaginativo ministerio del tiempo (por lo menos es completamente imposible que exista, vista la eficiencia de nuestros ministros actuales, probablemente ya estaría extinguida la raza humana).

Bueno, obviamente le voy a dar una oportunidad a El ministerio del Tiempo, por mucho que su publicidad me tire para atrás. En su página web lo primero que se puede leer es una barrabasada como la que sigue: "Viajar en el tiempo es posible si eres funcionario de este Ministerio". Cabe preguntarse como serán las oposiciones para obrar semejante milagro.

No me meto más, que al final me rajo y no la veo. Te dejo con el primer tráiler, que están emitiendo insistentemente en la cadenas públicas:



Sí, no es coña, nos vendemos a Himler en los primeros 30 segundos del tráiler. Por lo menos en esto son realistas.

En fin, "por lo menos tendremos, como contrapartida cósmica, otra competidora norteamericana del mismo género, me estoy refiriendo a la 11/22/63 basada en una novela de Stephen King, con dinero de Hulu, con J.J. Abrams como productor, Bridget Carpenter como guionista (la de Friday Night Lights) y James Franco como máximo protagonista en la surrealista misión de impedir el asesinato de Kennedy en Dallas".

2 comentarios:

  1. Ahora aquí iría el emoticono con cara de asombro y luego la mierda con gafas.

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  2. Es notable la habilidad de las series patrias para dotarlo todo de un halo indeleble de cutrez. El trailer muy bonito, sobretodo los 50 planos de gente andando.
    Y, no se por qué estás tan reticente a verlo si has visto el barco. Quiero decir, el barco.
    El
    Barco.

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