Lo tenía todo en contra: argumento peregrino, mala elección de universo, horrible CGI (bueno, lo que cabía esperar para una comedia de media hora) y papel protagonista para Vanessa Hudgens, cuya mayor aportación al mundo televisivo hasta el momento había sido ser la pareja de Zac Efron tanto en la ficción, High School Musical, como en la realidad; pero aún así, cuando se le daba una pequeña oportunidad tenía su encanto (sí, ya sé, que es un poco estúpido decirlo cuando la acción transcurre en la ciudad Encanto) y un servidor junto con Inzert (que hoy me tiene que acompañar en el pésame) había decidido seguir viéndola. Y es que en el fondo era algo refrescante entre tanto sesudo estudio de la creación de un superhéroe, equipos de medio pelo enfrentados a conspiraciones imposibles y miríadas de adolescentes embutidos en trajes que se cruzan incansablemente entre ellos en la cadena menos vista del planeta.
Así que hoy ha ocurrido lo predicho, NBC ya no ha aguantado más los bajos ratings y ha cancelado Powerless sin remisión (aunque aún no sea oficial), dejando en el tintero los dos últimos episodios y matando de paso por el momento el más que merecido homenaje a Adam West, el icónico Batman de los años 60, que aparecía en uno de estos. Parece que DC tiene serias dificultades para salir de la comodidad de The CW, con la salvedad de Gotham.
Pero para ser sinceros esta serie ya nació muerta vistos sus primeros tres minutos:
En fin, "es imposible atinar siempre con lo que se empieza a ver. Los ejecutivos de las cadenas estadounidenses son siempre de gatillo fácil. Por cierto, Powerless se estrenó en España la semana pasada. Así que avisado estás de que su recorrido será corto, muy corto".
Vaya, ahora que ya casi les había cogido cariño a los personajes... Tu ve lo que quieras independientemente de que haya 8 capítulos u 8 temporadas. Yo llevo dos semanas intentando ver el primer capítulo de la segunda temporada de The Expanse y así para dormir me viene de perlas...
ResponderEliminarNo era gran cosa la serie, pero al ser una comedia de 20 minutos se veía en un plis-plas.
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