Mariano Rajoy no gana para sustos. Resulta que después de una detenida lectura de la Constitución y de los reglamentos del Congreso Pablo Iglesias ha descubierto que puede presentar dos mociones de censura dentro del mismo año natural. Una ahora, con la intención de inmiscuirse en las primarias socialistas (nada puede hacer la inoperante gestora) y dificultar el apoyo del PNV a los Presupuestos Generales del Estado, y otra en otoño cuando el circo electoral se vaya montando según arrecien los casos de corrupción contra el PP. Obviamente la va a perder si se atreve a presentarla. Pero tener la posibilidad de largar una interminable diatriba al más puro estilo Castro contra resto de grupos (es en lo que quedará lo de moción de censura constructiva), que tienen limitada su réplica a 30 minutos, es demasiado golosa para que deje pasar la oportunidad. Así que no es descabellado que Mariano Rajoy vea su nombre junto Adolfo Suárez y Felipe González, que fueron los dos otros presidentes cuestionados y que salvaron sin problemas el sillón. "Por tanto semejante trance no pasará de ser otro logro conseguido en sus 5 años y 157 días de presidencia. Por cierto, que Pablo Iglesias verá su nombre junto a Felipe González y Antonio Hernández Mancha en las enciclopedias y hemerotecas, algo que creo que no le haga mucha gracia".
Este blog no pretende ser más que un compendio de mis pasiones:
el cine, las series (especialmente las de ciencia ficción), la literatura,
la política, los deportes, las cartas, mi trabajo y la plática con mis amigos.
Lo dicho anteriormente, Rajoy se queda hasta que tengamos el peñon.
ResponderEliminar