El gráfico

No quiero ser agorero pero aquí va una pequeña historia. Doy Tecnología en 3º de la ESO y dado que utilizo en mis clases una pizarra interactiva (ya se que resulta extraño viniendo de una pequeña ciudad de Castilla y León) obtuve en Internet una serie de gráficos sobre la evolución de las fuentes de energía a lo largo de la historia. Uno me llamó sobremanera. Éste analiza la evolución de los precios del petróleo a lo largo de los últimos 150 años (es difícil encontrar datos previos a la Segunda Guerra Mundial) de dos formas distintas: el precio oficial (línea negra) y el precio real adaptando la inflación (línea dorada). Este gráfico sólo llegaba hasta 2006 y durante la clase lo extendí hasta abril de 2008 (ya se que es un poco tramposo porque no he considerado la inflación en estos 16 meses pero supongo que la variación es mínima).

Os presento ahora el gráfico para que saquéis vuestras propias conclusiones (mis anotaciones y correcciones se aprecian con facilidad).


En el momento que hice mis anotaciones me surgió una duda: "¿no nos estaremos enfrentando a una tercera crisis del petróleo?"; y así lo señalé a mis alumnos.

Por cierto un alumno preguntó porque era tan caro el petróleo en el siglo XIX (si resulta extraño viniendo de un alumno de la ESO) y la respuesta es sencilla. En esa época el consumo era minoritario y el gasóleo se obtenía en las farmacias como otras sustancias químicas.

Ya sé que nuestros dirigentes políticos dicen que los fundamentos de la economía son sólidos y no nos estamos enfrentando a una crisis generalizada, pero ayer leí que Obama (¡Al fin!, no puede existir un blog que cite algunas de sus palabras, otra etapa quemada) dijo la noche del martes en Indiana:

"Después de 14 meses es fácil olvidarse de qué es loa que está en juego en esta campaña. Después de haber estado atrapados en la distracción sin sentido y en el toma y daca que consume nuestra política, es fácil trivializar lo que verdaderamente importa: dos guerras, una economía en recesión, un planeta en pelígro".

¡Qué miedo! Esta crisis que se cierne sobre nosotros: incremento de los precios de las materias primas (racionamiento del arroz en Estados Unidos), calentamiento global y recesión económica (crecimiento del número de parados, hoy en España 250000 parados mas en el primer trimestre); me recuerda un película del recientemente fallecido Charlton Heston llamada "Cuando el destino nos alcance" (1973) (más conocida por su título original: "Soylent Green"), de visión obligada en la actualidad (ya hablaré otro día en profundidad de ella).

Os tengo que dejar, que tengo que ir a trabajar, mas no puedo dejaros sin una inquietante idea con la que asustaros (bonita rima me ha salido): "Tal vez no nos encontramos en los prolegómenos de unas de esas crisis económicas que sufrieron nuestros padres, por favor, preguntarles como fue. Seguro que no fue divertido".