La razón por la que comencé a escribir este blog es que estoy sufriendo una insufrible tarde de domingo en miércoles. Hoy es el día de fiesta más estupido que puede existir: "Fiesta autonómica de Castilla y León".
En teoría celebramos, en esta comunidad autónoma ficticia, el levantamiento de los comuneros castellanos contra el Rey Carlos I de España que tuvo lugar en el año 1521. Pero lo que no se dice o explica es la razón fundamental de esta sublevación: "la subida de impuestos que trataba de combatir la crísis económica existente en Castilla en esa época". Es decir que el levantamiento vino propiciado por los propios señores feudales y no por el pueblo que se encontraba en una situación económica penosa (algo que no ha cambiado en la actualidad).
Esta celebración debe realizarse en un pequeño pueblo vallisoletano llamado Villalar. En este afamado día se reunen allí una mezcolanza de pequeños partidos independentistas, cuya existencia me resulta incomprensible. Como se puede ser independentista de una comunidad autónoma que sólamente tiene 25 añitos de existencia. ¡Por dios!, yo soy más viejo que mi propia comunidad autónoma.
De todas formas el Partido Popular, que gobierna con puño de hierro esta comunidad, debe ver cierto peligro en esta celebración, dado que en vez de darla la máxima publicidad, lleva los últimos quince días emitiendo en las radios regionales una serie de spots que recomiendan que se regale un libro en este glorioso festivo.
Como educador es de agradecer que se gaste dinero en una campaña de lectura (aunque todas éstas suelan ser ineficaces) en vez de gastarlo en publicitar una merendola campestre en Villalar. Sólo esperemos que este dinero no se haya detraído de la Consejería de Educación como partida de fomento a la lectura.
Espero que estas disquisiciones no hayan molestado a aquella gente que tiene algo que celebrar hoy (por supuesto que no sea simplemente que no tienen que ir a trabajar).
Y ahora me voy a sentar a leer el último libro de Harry Potter, conseguido en la biblioteca de mi centro después de un mes de espera. Pues la cultura no consiste en comprar un libro sino en leerlo.
Por cierto, no quiero ser malicioso, pero que le parecería la siguiente cortinilla para el año que viene: "El día de Castilla y León, regale un libro y una flor". Parece que rima.
En teoría celebramos, en esta comunidad autónoma ficticia, el levantamiento de los comuneros castellanos contra el Rey Carlos I de España que tuvo lugar en el año 1521. Pero lo que no se dice o explica es la razón fundamental de esta sublevación: "la subida de impuestos que trataba de combatir la crísis económica existente en Castilla en esa época". Es decir que el levantamiento vino propiciado por los propios señores feudales y no por el pueblo que se encontraba en una situación económica penosa (algo que no ha cambiado en la actualidad).
Esta celebración debe realizarse en un pequeño pueblo vallisoletano llamado Villalar. En este afamado día se reunen allí una mezcolanza de pequeños partidos independentistas, cuya existencia me resulta incomprensible. Como se puede ser independentista de una comunidad autónoma que sólamente tiene 25 añitos de existencia. ¡Por dios!, yo soy más viejo que mi propia comunidad autónoma.
De todas formas el Partido Popular, que gobierna con puño de hierro esta comunidad, debe ver cierto peligro en esta celebración, dado que en vez de darla la máxima publicidad, lleva los últimos quince días emitiendo en las radios regionales una serie de spots que recomiendan que se regale un libro en este glorioso festivo.
Como educador es de agradecer que se gaste dinero en una campaña de lectura (aunque todas éstas suelan ser ineficaces) en vez de gastarlo en publicitar una merendola campestre en Villalar. Sólo esperemos que este dinero no se haya detraído de la Consejería de Educación como partida de fomento a la lectura.
Espero que estas disquisiciones no hayan molestado a aquella gente que tiene algo que celebrar hoy (por supuesto que no sea simplemente que no tienen que ir a trabajar).
Y ahora me voy a sentar a leer el último libro de Harry Potter, conseguido en la biblioteca de mi centro después de un mes de espera. Pues la cultura no consiste en comprar un libro sino en leerlo.
Por cierto, no quiero ser malicioso, pero que le parecería la siguiente cortinilla para el año que viene: "El día de Castilla y León, regale un libro y una flor". Parece que rima.
Rima asonante, si señor. Espero que disfrutes de Harry, sabes que yo me leí mientras tu te dabas largos "paseos" en la piscina.
ResponderEliminarHoy estaba pensando si seguirías vivo después de tu viaje a Grecia, y tu mail me lo ha confirmado, o eso, o tienes a Hal 9000 muy bien adiestrado.
De paso hago spam con mi blog, no lo actualizo tanto como quería pero ahí está, así que pasate y dejame un comentario, perraco!
http://panicohispanico.blogspot.com/
Te enlazo, así que enlazame tu aqui
Ese mismo día, viendo las noticias en la televisión, se comentaban brevemente los acontecimientos festivos en España.
ResponderEliminarComenzando por Cataluña (día de San Jordi), el cual ya es conocido por muchos por el regalo de libros y rosas.
A continuación el día del patrón de Aragón (San Jorge), en el cual se regalan libros y una borraja (verdura típica de allí).
Y para finalizar, el jocoso y ridículo día de Castilla y León, en el que aparecían los gigantes y cabezudos, una charanga de pueblo y unas marujas comiendo algo en un puesto verbenero de la calle. ¡Ahí me han dao!