Gato panza arriba

Hace unos minutos acabo la conferencia sorpresa sobre los problemas del iPhone 4, el propio Steve Jobs bajó a platicar con los mortales, esta vez en forma de periodistas, y defendió como gato panza arriba el diseño su último modelo de teléfono móvil.

Obviamente no voy a adentrarme en el espinoso tema de si ha sido un grave error o no de diseño, ya que nunca he tenido en mis manos un teléfono de última generación. Poseo desde hace 6 años y medio el mismo Siemens monocromo y no pienso dejarlo hasta que explote (la última recarga de batería la hice hace 8 días, lo que es una buena razón para conservarlo). Pero creo que sería interesante recoger algunos de los comentarios que ha soltado el amigo Steve a lo largo de la conferencia y posterior rueda de prensa, algunas no tienen desperdicio (pido perdón por alguna de las traducciones, pero la inmediatez manda):

"No somos perfectos, los teléfonos móviles tampoco."

"La forma en que se mide la señal (las barritas) no es correcta, pero hemos corregido el algoritmo."

"Y no hay un Antennagate."

"Si lees lo recogido en la prensa piensas que la mitad de todos nuestros clientes están con problemas, claramente es muchísimo menos."

"Creemos que no hay ningún problema con el del iPhone 4, estamos muy contentos con él. No sabemos cómo será la antena del próximo iPhone, puede que los magos de nuestros laboratorios consigan algo mejor."

"Es la naturaleza humana: cuando ves alguien que tiene éxito simplemente quieres hundirlo. Lo estoy viendo con Google, fijaos todo lo que han creado. Por supuesto que somos humanos y cometemos errores, pero parece que a la gente no le importan las consecuencias cuando van "a saco" contra esas compañías."

"Hay algunos Nokia con una pegatina en la que pone "no tocar". No veo que hayan resuelto el problema por el momento. Puedes ir a YouTube y verlos."

"Todo el mundo quiere máxima cobertura, pero nadie quiere una antena de móviles en su tejado."

"Tal vez tengamos una idea mejor. Tal vez Eminem salga con una tirita en su iPhone y todo el mundo haga lo mismo."

Lo dicho, repartiendo estopa como cualquier político, aunque mi pregunta preferida fue la primera, que demuestra la estupidez de ciertos periodistas en su momento de gloria: "Steve, ¿Cómo estás de salud? ¿Qué tal?"; que se llevó la correspondiente respuesta en consonancia con la calidad de la pregunta: "Estoy bien. Estaba mejor a comienzos de esta semana cuando estaba de vacaciones en Hawaii... (segunda vez que aparecen hoy estas paradisíacas islas en mi blog)"