viernes, 8 de octubre de 2010

Cesta de películas

La semana pasada falleció una vecina mía. Tenía 84 años y llevó hasta casi el último momento una vida activa aunque lenta. Nos solíamos cruzar en las escaleras e intercambiamos unas pocas palabras. Retazos de conversaciones con los cuales tratábamos de catalogarnos (lo que hacen casi todos los vecinos clásicos, nada que ver con la asociales colmenas actuales).


Ahora bien, aunque tuvimos incontables encuentros durante los seis años que llevo viviendo en mi edificio, nuestra relación nunca pasó de este pequeño estudio pormenorizado previo. Jamás nos visitamos, ni nos inmiscuimos en la vida del otro. Eramos simplemente unos simples conocidos, buenos vecinos, pero nada más.

De ahí mi asombro cuando durante los tres últimos días haya aparecido en el descansillo de la entrada de nuestro piso una cesta de supermercado llena de viejas cintas de vídeo, con películas buenas y muy malas, colocada de tal forma que invitaba a coger la cinta que te interesase. Obviamente lo relacioné con la reciente defunción, dando por supuesto era consecuencia de la limpieza que estaba realizando su hijo del piso. Lo que una atesoraba con todo su corazón para su vástago era simple basura.

Por otro lado, a mi me ha quedado la espina de saber ahora que a Irene le gustaba el cine, no paro de pensar en todos esos encuentros que tuvimos en los cuales sólo hablamos del tiempo o de si nos habíamos ido ese fin de semana al pueblo, "conversaciones intrascendentes que se perderán en la marea del tiempo".

2 comentarios:

  1. Que triste ver como las vidas pasan si que los demás nos demos cuenta de eso.

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  2. Dentro de un mundo con miles de millones de personas, el ser induvidual sólo es consciente de las vidas que le rodean y que están próximas a él (y a veces ni de eso).
    Es así y cada vez lo será más con sociedades tan asociales como las que parece están por venir (o están ya viniendo) y dónde es de suponer que los "singles" morirán sólos en sus pisos de 20m2. Dónde estarán hasta que algún vecino, alertado por el olor, avise a la policía.

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