Al no poseer vehículo propio dependo para todos mis desplazamientos del transporte público. Normalmente este es lo suficientemente eficaz y barato para que no me queje en este blog de (salvo las habituales aventuras con Linecar por la ruta de los castillos).
Hoy, puente señalado en el calendario de medio país, el transporte público se veía un poco superado y como consecuencia, algo habitual en estas ocasiones, perdí un enlace, con lo que me tocó esperar una hora para tomar el siguiente autobús en dirección a Benavente. Y obviamente con este breve espacio de tiempo poco o nada se puede hacer salvo sentarse en un banco y observar al gentío circular, mientras la noche caía al igual que el agua entre los oscuros nubarrones que presidían el cielo.
Todas las estaciones de autobuses tienen su fauna propia, compuesta por gente peculiar que reaparece una y otra vez en nuestros tránsitos por ella, por ejemplo la poeta de todo a cien de la estación de Salamanca. Esta tarde en Valladolid hizo acto de presencia, como no podría ser de otra manera, la mujer del anorak, esa fumadora empedernida que te mira con cierta brusquedad y cuyo comportamiento raya la locura.
Por otro lado, también observé a un par de adolescentes que no hacían más que pasear por la estación de un lado a otro, pero sin un gesto claro de querer subirse a uno de los autobuses o esperar a un amigo. Debe ser la nueva moda entre las chicas que no se pueden financiar el botellón.
Aunque la nota de colorido de la tarde, por lo inesperado, fue que junto a mi se sentó un hombre de una sola pierna, que se ayudaba para andar de un par de muletas, y digo de una sola pierna, porque realmente le faltaba completamente la pierna derecha, algo que hasta el momento no había visto nunca en persona.
En fin, "sólo quería dejarte una pequeña estampa de un lugar que últimamente es casi desconocido para aquellos que disfrutan de su coche o motocicleta, aunque para mi son igual de ignotas la estaciones de servicio".
chuchiii si algun dia pasas por salamanca, avisame por el blog y nos tomamos un cafe o una cerveza romulana
ResponderEliminarCon lo baratos que están los coches tener que aguantar todo eso es de masocas...
ResponderEliminarChuchi no protestes que en el fondo te gusta...
No lo tengo claro, Fredy. Hawking empezó a interesarse por los agujeros negros cuando se compró su primer coche y se dió cuenta del ritmo al que consumía recursos sin dejar el menor rastro de ellos. Al menos un agujero negro se evapora y termina por emitir todo lo absorbido extrañamente reciclado en forma de radiación. Mi coche lo único que hace es quemar euros. Literalmente.
ResponderEliminarPor cierto, estoy en casa delante de AutoCAD haciendo planos, y el lunes estaré en planta redactando procedimientos. Así que este largo fin de semana no estaré en Benavente. Y para añadir insulto a la ofensa, este mes me han ajustado la retención, y le han pegado una dentellada terrible a mi sueldo para pagar el de Chuchi, mientras éste se va a Benavente a jugar a la pocha. El parasitaje del funcionario, sufrido en primera persona...
Oye, la 'mujer del anorak' ¿es alguien que conoces o es un arquetipo de personaje de estación? porque yo la conozco, existe en muchas estaciones... y da la impresión de haber tenido una cierta belleza en otra vida, ¿verdad? Son tristes las estaciones, están mal construídas, mal aireadas, mal iluminadas, mal habitadas. He pasado por muchas -las mujeres somos más frecuentemente usuarias del transporte público- y pocas se libran de ese ambiente rancio.
ResponderEliminarPero me gusta que uses el autobús, eso te honra como ciudadano,aunque no lo hagas por convicciones ecológicas lo cierto es que los usuarios son la garantía para que perduren trenes y buses, para no tener la obligación del vehículo propio y para que las estaciones tengan otra vida. Por cierto,la de Avila es decadente como pocas pero su diseño no es malo ¿por qué no renovarla en vez de construir una nueva más lejos? Toma comentario seriote.
En este caso se trata una persona real, una clásica de la estación de autobuses de Valladolid.
ResponderEliminarToda la razón Radioactivo-man. Pero yo no hablaba de mantenimiento de los vehículos sino de su precio de compra.
ResponderEliminarAdemás lo que queremos es que Chuchi se compre coche, así que no lo digas eso que lo desmoralizas porque entonces tendrá que elegir entre coche y el nuevo "pufo" que saque el tito Job...