Crece mi asombro en cuanto al tipo de publicidad que se está haciendo en este país (supuestamente puntero en el pasado en esta disciplina), parece que la crisis ha hecho verdadera mella en la cabeza de los creativos. Si hace unos días me refería a una campaña con tintes arcaicos (véase: "Publicidad casposa"), difícilmente creíble hasta para la capital de provincias a la que estaba dirigida, hoy me enfrento a una surrealista de ámbito nacional.
Ayer RK2 nos trajo a la partida un panfleto publicitario de la cadena de supermercados Lidl para mostrarnos un producto que le había hecho mucha gracia. Se trataba de un tarro de caramelos de la marca Mac Iver:
Sí, en serio. La verdad es que cuesta imaginar la referencia que busca el genio que le puso semejante nombre. ¿Acaso se trata de un juego de palabras con la clásica MacGyver? ¿Podemos desactivar un bomba con la ayuda de uno de estos caramelos? ¿O se refiere a qué son unos caramelos de última generación como los productos de Apple? Cualquiera de las dos opciones es igual de lamentable.
Pero esto no acaba aquí. Supongo que te habrás fijado en que este tipo de publicidad aparece semanalmente en el buzón de tu casa. Son campañas de una duración ínfima donde se trata de llamar la atención como sea, ya que el mínimo error provoca que te dirijas al panfleto de la competencia (que pueden ser varios si vives en una zona residencial). Los elementos que se utilizan parecen casi de chiste: se recurren a colores vivos, grandes tipografías y luminosas fotografías. Además de buscar siempre una frase pegadiza, algo que perviva en nuestro cerebro el lapso de tiempo necesario para que te termines entrando en su supermercado.
Ahora bien, aun suponiendo que la agencia de publicidad tiene una gran carga de trabajo y que en tiempos de crisis hayan tenido que despedir a bastante gente, es difícilmente concebible que la campaña que empieza mañana en toda España de esta marca de supermercados lo haga bajo el epígrafe siguiente: "¡Regalos de última hora! Mujeres desesperadas".
¿En serio? Eso mismo pensamos todos nosotros anoche. En fin, "ante semejante alarde de imaginación no es de extrañar que perdiese en la pochita cumpleañera".
Actualización: Ayer, con un día de retraso, celebramos como siempre mi cumpleaños en una conocida pizzería de Benavente. El regalo, no te lo vas a creer: una caja con la serie de MacGyver al completo (incluidas las dos esquivas películas). ¡Eso sí que es una coincidencia!
Perdiste porque eres malo. Ahora no eches la culpa al Lidl...
ResponderEliminar¿Por que "ante" es medio negrita?
ResponderEliminarLo de Fredy con la Pocha es muy cierto. Yo he visto decaer tu juego hasta arrastres insospechados. Pero eres Chuchi, el hombre de los tulipanes.
Se te olvidó mencionar la calculadora con la pantalla 1080. jeje
ResponderEliminarCreo que esos caramelos son una marca de toda la vida en alemania, no me hagas caso, pero me suena que me los traia mi tia antaño.
ResponderEliminarLa publicidad de buzón es ofensiva, de mal gusto de diseño y publicitario y a poco que mires increiblemente engañosa y fraudulenta, yo no entiendo como la permiten.
Pero en publicidad ridícula a Mediamarkt no hay quien les gane jamas de los jamases
Corregido lo del "ante". Gracias.
ResponderEliminarDonde se puden comprar estos caramelos? es que están tan buenos. Gracias.
ResponderEliminarEn el Lidl, como dice el artículo.
ResponderEliminarGracias.
ResponderEliminar