Hoy nos ha abandonado uno de esos secundarios de lujo, un rostro que nos acompañaba en innumerables películas pero que nunca eramos capaces de dar con su nombre, Pete Postlethwaite, ya que su especialidad era interpretar al hombre corriente, uno de los personajes más desagradecidos que tiene el séptimo arte. Como siempre, este es el sentido homenaje que le rinde Ucronía latente a través de algunos momentos seleccionados de su carrera.
Pete Postlethwaite (1946-2011) fue un actor tardío, ya que en sus inicios se dedicó a la enseñanza de la interpretación en la Bristol Old Vic Theatre School. Primero en series de la televisión británica de mediados de los años 70 y posteriormente realizó pequeños papeles sin nombre como el que le dio Ridley Scott en "Los duelistas" (1977).
Su primera interpretación cinematográfica importante fue en "Función privada" (1984), una de esas películas corales de las que tanto gustan en las tierras británicas:
Su primer papel protagonista le llegaría en la aclamada (por la crítica se sobreentiende) "Voces distantes" (1988), donde interpretaba al terrible padre muerto (es una película en flashback):
Después participó como secundario en innumerables producciones norteamericanas como "El último mohicano" (1992) o "Alien 3" (1992), pero nunca en papeles importantes hasta que se encontró con el de su vida, el de Giuseppe Conlon en la ya mítica "En el nombre del padre" (1993):
Después llegaría su interpretación del irreductible abogado Kobayashi en "Sospechosos habituales" (1995) (ya comentada en este blog, véase: "Sesión de palomitas (39): Sospechosos habituales"):
Dos años más tarde volveríamos a encontrarle en otra película coral británica, "Tocando al viento" (1996):
Y ese mismo año entraría en contacto con Steven Spielberg, él cual le definió como el mejor actor del mundo, utilizándolo en dos de sus películas, "Amistad" (1997) y "El mundo perdido: Jurassic Park" (1997):
Posteriormente regresó al Reino Unido para interpretar una curiosa comedia entre torres de alta tensión, "Entre gigantes" (1998):
Y para finalizar la década se convertiría en el granjero opresor de "Rebelión en la granja" (1999):
A partir de ese momento volvería a convertirse en un secundario de lujo, "participando en innumerables producciones de éxito en taquilla, aunque de nuevo en el anonimato para la mayoría del público, que recordaba su cara pero no su nombre".
Vaya ya se echaban de menos estos atículos... Se ve que con las fiestas de navidad no palmaba nadie.
ResponderEliminarY al mayor estilo Inzert voy a añadir:
In memoriam: Martín Begué
El pintor y arquitecto Sigfrido Martín Begué (Madrid, 1959) falleció el pasado día 31 a los 51 años. Vinculado en sus orígenes a la Movida madrileña, su prolífica obra está vinculada a la arquitectura y a la escenografía teatral. Profesor de Bellas Artes en Cuenca, entre sus exposiciones más importantes se encuentra X Salón de los 16 (1990) en el antiguo MEAC de Madrid y El surrealismo en el exilio (1999) y Heterotopias (2000), ambas en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. En el mundo de la escena realizó los decorados de La Vida es Sueño (1982) para el Teatro Español en colaboración con Eduardo Arroyo, la escenografía y el vestuario del ballet Coppelia (1992) para el Teatro de la Ópera de Florencia y de la ópera El Barbero de Sevilla (1993) para el Teatro Verdi de la misma ciudad.
Autor de un estilo figurativo plagado de delicadas figuras inspiradas en la mitología y en el mundo de los sueños, sus cuadros recrean paisajes poblados por seres fantásticos y etéreos. De sólida formación académica (se licenció en la Escuela Técnica de Arquitectura de Madrid) Martín Begué fue uno de los artistas más destacados de la transición cultural de los 80. Ouka Lele, el Hortelano o Carlos Berlanga, eran algunos de los amigos inseparables de aquellos años. El profesor Francisco Rivas escribió que su obra se caracteriza por el clasicismo en las formas y la modernidad de los contenidos.
Sus restos han sido incinerados esta mañana en el cementerio de la Almudena, en Madrid. Sus familiares y amigos pudieron despedirle en el tanatorio del cementerio de San Isidro.
Y más:
ResponderEliminarIn memoriam: Bobby Farell.
Roberto Bobby Alfonso Farrell fue encontrado sin vida el jueves, a los 61 años de edad, por causas aun por determinar, en su cama de una habitación del hotel Ambassador, en San Petersburgo, donde había actuado la tarde anterior. Es el capítulo final de la vida novelesca del que fuera cantante de Boney M. Una de esas historias de auge y caída tan habituales en la historia del pop. Farrell había nacido en la isla antillana de Aruba el 6 de octubre de 1949. Con 15 años se enroló de marinero. Más tarde se instaló en Noruega, Holanda y finalmente en Alemania, donde trabajó de dj.
En 1975 el productor Frank Farian, un antiguo cantautor alemán convertido en Doctor Frankenstein musical que en los ochenta se hizo famoso por ser la mente tras Milli Vanilli, estaba buscando actores que hicieran playback en la televisión de su éxito Baby do you wanna Bump. El sencillo iba firmado por un grupo inexistente llamado Boney M. Era un híbrido que sonaba como una especie de ABBA compuesto de jamaicanos negros haciendo música disco: una melodía pegadiza, una voz masculina forzadamente profunda y coros femeninos.
En efecto conocía su cara, pero no conocía su nombre. Creo que son estos actores los que aportan sustancia al cine, que rellena los huecos que quedan en obras que en ocasiones serían autenticos desastres sin secundarios que las levantaran.
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