miércoles, 18 de abril de 2012

Era Rajoy - Año 0 - Día 149

Bueno, hoy hemos tenido sesión doble en este disparate de país donde vivimos. En primer lugar, por eso de que soy republicano, tuvimos disculpa real en nanorueda de prensa: "Lo siento mucho. Me he equivocado. No volverá a ocurrir"; y ya está, no esperes más, por este lado, tema ya zanjado. En segundo lugar, después de explicitar el recorte en Educación tocaba anunciar el de Sanidad. La elegida para semejante corrida fue como no podría ser de otra manera la Ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato (nunca un apellido fue menos apropiado para un cargo), y la verdad es que lo hizo fatal la pobre.

Aquí te dejo tres frases que quedarán para la posteridad de su rueda de prensa:

"El gobierno... ha universalizado la sanidad."

"No hay cosa que tenga más valor que una medicina que cura enfermedades."

"Hemos aprobado una medida aprobada."

En fin, con ministros como estos quien necesita comprar el El Jueves.

Aunque lo verdaderamente gracioso es que las medidas que desgranó son bastante lógicas salvo por el tema de los jubilados (lo único que realmente le ponía nerviosa) y por su difícil instrumentación sin la renovación completa de todas las tarjetas sanitarias para que puedan contener datos como la renta, el gasto realizado mensualmente o los medicinas que se pueden dispensar a enfermos crónicos. Y créeme cuanto te digo que fabricar 27 millones de tarjetas y cargarlas de datos va a ser una empresa titánica. De entrada me parece que lo del 10% a los jubilados es una medida que sobra dado que el ahorro estimado no supera unos pocos cientos de millones mientras que su carga psicológica es brutal, desvaneciendo casi todos los progresos que se habían hecho en prevención (parece como si quisiesen perder votantes a mansalva), pero supongo que está ahí para justificar que los parados sin ingresos no tengan que pagar nada por las medicinas.

Por cierto, casi como algo excepcional (alguna vez tenían que acertar en algo con tanto tiro a ciegas), estoy completamente de acuerdo con dos medidas que tendrán un calado casi insospechado en el sistema. La primera es la universalización de la tarjeta sanitaria, era estúpido que todos tuviésemos el mismo modelo de DNI y tarjeta sanitaria europea pero nuestra propia tarjeta sanitaria fuese autonómica. Y la segunda, si he leído bien la noticia, que los enfermos crónicos, ya sabes, esos que tienen que ir cada mes a la consulta para conseguir nuevas recetas podrán hacerlo directamente con la nueva tarjeta en la farmacia. No puedes imaginarte como esta medida descongestionará la atención primaria.

De todas formas un servidor habría enfocado del problema de otra forma, me habría ahorrado el tema de la escala salarial habiendo subido un poquito más los impuestos en diciembre, en el IRPF, donde se da la verdadera progresividad, pero está claro que soy un izquierdista de salón que no sabe nada de nada.

En fin, al menos evitaron el copago catalán por el momento (ahora veremos como aúnan ambas medidas por esas tierras), "pero no digas que de este agua no beberé por el momento dado que aún quedan 1313 días de este Gobierno a la deriva".

2 comentarios:

No dudes en comentar este artículo si te apetece. Sólo pedirte un pequeño favor: "no utilices abreviaturas que atenten contra nuestra lengua común".