Primer síntoma del fin del mundo

Ayer me encontré con el primer síntoma de que el mundo puede estar acabándose. No se trataba de un sesudo artículo o de alguna medida estúpida de nuestro Gobierno si no del retorno más insospechado de la historia de la televisión. Piensa un poco en ello, ¿cuál es para ti la serie infantil de dibujos animados más azucarada de la historia de la televisión?

Supongo que la mayoría de las respuestas contendrán horrores como Mi Pequeño Pony o Los Osos Amorosos, series para olvidar. Pues aunque parezca alucinante, voy a quedarme hoy con los segundos. Primero recordemos esta cañera intro que puede levantar aún dolores de cabeza:

Prepárate para lo que te voy a contar, como la propia letra dice, esos abominables osos reaparecen sólo cuando tenemos problemas y es esto lo que van a hacer el próximo sábado (en tu mano está pulsar el play, no me hago responsable de lo que pueda pasarte):

En fin, ahora entiendo el viaje de Soraya Sáenz de Santamaría, no va a los Estados Unidos a pedir ayuda al FMI sino a los osos amorosos. Por cierto, "en el caso de que estos horribles osos lleven al paro a nuestro entrañable Pocoyo, espero que lo nombren Ministro de Educación, seguro que lo haría mucho mejor que el actual".