Hace tiempo que no hacía una entrada al respecto de la alocada presidencia de Mariano Rajoy, pero creo que hoy es obligatorio hacer referencia a uno de los hechos más importantes de su legislatura. De entrada ha conseguido lo imposible, que los dos diarios más enfrentados de este país, El País y El Mundo, estén de acuerdo en algo. Pensé que nunca vería algo así en toda mi vida. He de reconocer que Rajoy es un presidente que al menos va a dejar huella en la historia reciente de este país.
Su gobierno ha conseguido convertir la mentira reiterada en todo un arte, convirtiendo la realidad el algo meramente opinable. No es de cargo que Cospedal haya salido hoy a negar la innegable (parece que maneja el mismo manual de comunicación que manejaba Acebes hace 8 años). Una cosa es una información sibilina vertida desde una tribuna de información sesgada y otra bien diferente es un señor libro de contabilidad escrito por Bárcenas, hecho ya confirmado por un perito calígrafo a instancias de las dudas vertidas sobre el documento en cuestión. Acaso Cospedal piensa que somos idiotas y que nos creeremos una teoría de la conspiración como la que ella proponía, en la cual El País se había inventado directamente el documento. O acaso mañana nos tratará de vender que el manuscrito en cuestión era un pasatiempo de ficción que escribía el tesorero del PP en sus ratos libres.
Ya sé que hay corrupción en todas las instancias de la sociedad española, pero escudarse en eso para salir de rositas me parece directamente mezquino. Ahora bien, aunque cobrar en negro no sea un delito en este país, lo que me costaría asumir es que la joven democracia española esté preparada para soportar estoicamente otros tres años de duros recortes a manos de unos personajes de moral tan laxa.
Por cierto, el que piense que esto puede acabar hoy no conoce bien el proceder de los medios de comunicación, lo más jugoso espera todavía en la recámara y si supuestamente en una ocasión el grupo PRISA pudo acabar con la nonata primera presidencia de Rajoy, lo que no hay duda es que las fuerzas combinadas de este con El Mundo pueden derribar sin problemas este Gobierno de pandereta perpetrado por Rajoy (eso es lo que pasa cuando un partido no se regenera en los 7 largos años que pasó en la oposición). No sé como acabará España pero estoy empezando a dudar que en el caso de que entremos en una especie de Apocalipsis sea Rajoy el director de orquesta.
Por otro lado, en lo que me toca más cerca, parece que según la rumorología oficial la LOMCE, más conocida como Ley Wert, se va a diferir a la siguiente legislatura (tratar de determinar como será esta es más propio de una novela fantástica que de una novela de ciencia ficción). De todas formas, al no ser oficial todavía esta medida, nos encontramos con que este maremágnum informativo coincidirá la semana que viene con una huelga estudiantil de tres días seguidos. Lo gracioso del tema es que semejante panorama en otras épocas hubiese sido el detonante de una revuelta en toda regla, pero está claro que no pasará nada, como incide la viñeta que hoy te regalo:
En fin, voy a cerrar con el clásico contador de días, aunque suena más ficticio que nunca: "sólo nos quedan 1024 días (que bonito número para los amantes del informática) de la Era Rajoy".
