Bueno, el otro día mis alumnos se encontraban en la pizarra corrigiendo una serie de problemas que tenían como denominador común las conocidas leyes de Kirchhoff, que a parte de tener un nombre completamente impronunciable (siete consonantes acompañando a dos pobres vocales), suelen dar lugar a un sistema de tres ecuaciones con tres incógnitas al nivel que estabamos trabajando.
De esta guisa que un alumno salta a la pizarra y después de obtener el sistema de ecuaciones planta sin más explicación los valores de la incógnitas, como si fuese obvia su obtención. Ante este hecho inaudito hasta el momento otro de los alumnos, el cual se encontraba copiando la resolución, soltó con tono acusador:
"Si no hay despejaciones, ni nada."
En fin, "con frases como estas quién se atrevería a acusar al otro alumno de haber utilizado su flamante calculadora científica para obtener el resultado en cuestión".
Bueno... en favor del primer alumno, yo cuando tengo que hacer análisis de Fourier, tengo que tirar de Excel, y en el mundo real no sólo nadie se escandaliza, sino que se sorprenden cuando alguien justifica el origen de una señal ruidosa empleando Fourier en vez de sólo la intuición y XX años de experiencia.
ResponderEliminarHay por ahí eficaces "despejadores" de ecuaciones que no tienen realmente claro el concepto de la ley de ohm ó Kirchoff, y en consecuencia son incapaces de diagnosticar una avería en la que un lazo de corriente deriva a tierra por humedades. Y no hablo de alumnos de secundaria, hablo de flamantes Ingenieros...
Acabo de averiguar para que vale el ipad chuchi, aparte de para leer blogs, ¡para escuchar la radio!. Y de momento no he encontrado ninguna otra... y el teclado hace cosas raras y a veces no me escribe, es decir que me vale para leer los blogs, pero no para comentar en ellos...
ResponderEliminarRespecto a tu entrada, decir que no solo en bachillerato se ven esas cosas si te consuela, viendo lo que veo a diario por aqui, puedo asegurar que lo que dice radiactivo no solo sucede, si no que sucederá durante bastante tiempo...
Un saludo!
Para que quiere un posible parado conocer esas leyes del Kirchhoff ese.
ResponderEliminarMejor enseñarles cosas útiles, como a diferenciar la comida buena de la mala en contenedores.
¿Parado? Esos son los que acaban su carrera sin saber alemán o inglés, o tienen vida aquí y no se pueden marchas así como así.
ResponderEliminarEl resto, en los que hemos puesto mucho dinero de nuestros impuestos por otra parte (la universidad pública, aunque no lo parezca, sigue estando MUY subvencionada) viven bastante bien en Alemania, o cualquier país de la Unión Europea dónde su mayor aspiración no sea parecerse a Belén Esteban, si no hacer algo útil con su vida y aprender cosas...
Aunque no lo parezca, aquí formamos a lo mejorcito de Europa, en cuanto a técnica se refiere
Francamente, no es lo que veo yo alrededor. Tal vez sea precisamente porque lo mejorcito termina por irse, y así es lógico que yo no tenga esa percepción.
EliminarClaro que hay gente muy buena, pero francamente, no creo que "les formemos" sino más bien, que "se forman". Con el sistema educativo que tenemos, quien es válido termina destacando fundamentalmente por sus capacidades autodidactas.
Uno de los profesores de Stephen Hawking lo decía muy claramente: "sólo me limité a mantenerle ocupado, no soy tan prepotente como para creer que alguna vez le enseñé algo".
Nuestro sistema educativo se basa en homogeneizar, en igualar, en nivelar siempre por debajo. Sólo hay que ver la polémica que se ha preparado con el bachillerato de la excelencia de Madrid (que a mí me parece cojonudo) por ser "excluyente".
Por eso tenemos a tantas Belenes Esteban. Porque a quien está un poco por encima, se le arrastra hacia abajo en aras a respetar una absurda igualdad que NO EXISTE. Ni a nivel de capacidades, ni a nivel de motivación, ni a nivel de disciplina.
El que vale se busca la vida por su cuenta porque no le queda otro remedio, si destaca lo hace a pesar del sistema, no gracias a él, y por supuesto, termina por irse de este estercolero.
Bien por ellos. Pero no creo que debamos apropiarnos de sus éxitos.