La norma del 5º espectador

Tanto fue el cántaro a la fuente que al final se rompió. El refranero nunca miente y desde mi llegada a Béjar siempre he andado en la cuerda floja al respecto de mi elección cinematográfica semanal.

En esta ocasión me dispuse a ir a ver en su segunda semana en exhibición "La noche más oscura (Zero Dark Thirty)" (2012) de Kathryn Bigelow (el film que ha provocado en España el resurgimiento de la conspiración del 11-M). Con cinco nominaciones a los Oscars esperaba que el trámite del número de espectadores mínimo para su pase no fuese un problema y menos teniendo en cuenta que era Día del espectador. Craso error, al parecer el boca a boca en Béjar ha funcionado a la inversa con este filme y cuando se acercaba el momento de la proyección me encontraba más solo que la una en la sala (el mínimo es de cinco espectadores). Así que me pidieron que abandonase la sala después de pedirme perdón e invitarme a otra proyección como desagravio además de permitirme asistir a alguna de las otras películas que se iban a proyectar en ese momento.

Mi elección fue la que podríamos calificar como la revelación de esta temporada, "El lado bueno de las cosas (Silver Linings Playbook)" (2012) de David O. Russell, que me gustó bastante aun teniendo un final de lo más previsible. No llega a ser la comedia romántica sofisticada que trata de vender pero los cuatro actores principales están inconmensurables, que es lo mínimo que se puede pedir en estos tiempos. De todas formas ya hablaré más pausadamente de ella en cuanto tenga más tiempo y estén más cerca los Oscars.

Por cierto, no se equivocaron en los Globos de Oro, Jennifer Lawrence va camino de convertirse en una actriz que puede lidiar con facilidad tanto con los papeles difíciles como con las superproducciones juveniles, le auguro un gran futuro.

En fin, "ya veremos cuando llega mi segundo desacuerdo con el crítico público bejarano".