Una opinión algo miserable

Llegaron las nominaciones a los Oscars y vuelvo a tener la sensación del curso pasado. Parece que el gusto de los académicos norteamericanos es inversamente proporcional al que un servidor tiene, aunque todavía me falta por ver unas cuantas de las favoritas. Como en la vez anterior me reservaré mi opinión general sobre los films nominados para la fatídica semana de la entrega, pero hoy no quiero dejar pasar la oportunidad de romper una diminuta lanza por una de las grandes damnificadas de estas nominaciones, "Los miserables" (2012) de Tom Hooper.

Vaya por delante que soy un gran fan del género musical. Que no tengo ningún problema en que los personajes inmersos en un intenso melodrama de pronto se giren hacia la cámara para ponerse a cantar y bailar. De entrada me encanta que pase esto, ya que rompe la aburrida dinámica de la narrativa cinematográfica actual.

"Los miserables" (2012) no es un musical al uso, ya que normalmente en este tipo de filmes está bastante más equilibrada la parte hablada con la cantada. Por contra en esta película la parte contada supone más del 90% del metraje, algo obvio para todo aquel que haya visto la versión doblada al castellano (hay muchos personajes que casi nunca son doblados). Pude sentir el estupor del público que me acompañaba en la sala, al verse enfrentados tal vez por primera vez en su vida a la ardua tarea de estar leyendo subtítulos durante 150 minutos.

¿Qué me pareció la película? Me gustó bastante aunque la vi un poco desequilibrada (lo mismo me pasó con otro de los contendientes a los Oscars de este año, el "Argo" (2012) de Ben Affleck), con una potente primera parte, una aceptable segunda parte y una pobre tercera parte. Se veía decaer según avanzaba hacia su clímax. En cuanto al tema del casting decir que me parece simplemente incomprensible la elección de Hugh Jackman como Jean Valjean (ese sí que sería un Oscar injusto), que aun siendo probablemente el papel de su vida en ningún momento da la talla en comparación con el resto de actores (vamos, no tiene ni puta idea de cantar), empequeñeciendo en cada enfrentamiento con un inconmensurable Russell Crowe (tengo unas ganas locas de escuchar su grupo), que borda su ingrato papel del inspector Javert. No me aguanto, dos clips del film para demostrar lo que estoy diciendo:

Por otro lado, al igual que la mayoría de la gente que ha visto la película, una de las cosas que saqué en claro es la impresionante interpretación de Anne Hathaway, que borda como nadie el agradecido papel de Fantine y que no debería tener ningún problema en llevarse todos los premios de los próximos meses. Ya sé que se trata de un personaje preparado para semejante desenlace, pero el solo que tiene después del coito en el puerto lo vale, es cine en estado puro.

También quería resaltar las increíbles interpretaciones de los jovencitos de la función y que ya no pueden ser nominados por una de las normas más estúpidas de la Academia, me esto refiriendo a Daniel Huttlestone y Isabelle Allen, los cuales cantan como los ángeles.

Por último resaltar también que Tom Hooper ha conseguido llevar a un nuevo nivel el musical moderno con un impresionante trabajo de vestuario, la gente en este film parece gente pobre de verdad y sus harapos parecen reales, lo cual es todo un contraste con lo visto anteriormente. Parecía que era condición indispensable para realizar un musical que todos los personajes apareciesen impolutos (salvo alguna honrosa excepción como por ejemplo "El violinista en el tejado" (1971) de Norman Jewison).

En fin, una película algo irregular (en las grandes alturas, me refiero) que competirá en inferioridad de condiciones contra la armada norteamericana, "ya que aunque no te hayas dado cuenta, su competidores son el presidente más afamado de la historia, la esclavitud, la crisis de los rehenes en Teherán, la persecución de Bin Laden y una metáfora sobre el Katrina. Dígase, un curso avanzado de historia norteamericana".