En alguna ocasión he dejado deslizar en estas líneas que aunque Béjar sea un ciudad que se encuentra en retroceso (los datos demográficos nunca mienten) sigue teniendo ciertos rasgos de ciudad grande que Benavente aún no ha alcanzado. Dejando a parte el hecho de que puedes encontrar cerveza de tirador de importación en una gran parte de su bares (que es de bastante importante para un servidor pero que supongo que para ti carece de completo interés) uno de sus encantos es que todos los viernes se celebra un concierto en uno de sus bares más famosos, La Alquitara.
Podrías pensar que eso no tiene nada de especial, pero para un servidor que viene de la Benavente donde reinan los infectos DJ's (no, no me estoy refiriendo a los directores de juego de rol, si no a los que se dedican a mutilar el trabajo de otros artistas musicalmente hablando) es todo un descubrimiento. Últimamente para la mayoría de mis alumnos (siempre hay una honrosa minoría) géneros musicales como el rock, soul, funk, motown, salsa, bolero, blues o jazz les suenan sólo de la clases de Historia de la Música que sufren obligatoriamente en 3º de la ESO. Nos encontramos en una época donde el pop facilón, la música electrónica y el reggaeton (género infame donde los haya) reinan a sus anchas tanto en las radios de medio mundo como en los locales de alterne.
Bueno, mi primer concierto en La Alquitara (que sean en la medianoche del viernes no ayuda mucho a que vaya a asistir con regularidad) fue el quinto concierto del joven grupo Lulú & The Rockets, que siendo sincero me gustó bastante. Te dejo un par de cortes de un concierto previo que dieron en El Savor de Salamanca:
En fin, "otro pequeño apunte sobre mi recién estrenada aventura bejarana".
No tocan nada mal.Desde luego mejor que muchos artistas de exito cuya mayor habilidad es bajarse el autotune.
ResponderEliminar"A mi me gusta la gosolinaaaaa, dame más gasolinaaaaa..."
ResponderEliminarCuando vea letras tan profundas como estas, en esos artistas que comentas, dejaré el reggeaton por ellos.