Globos de Oro 2019

Mira, por mucho que oigas por ahí que la ceremonia de los Globos de Oro fue aburrida, para ser mi primera vez me resultó de lo más entretenida aunque le eché en falta un poco del glamour que rodea a los Oscars (no así la lenta mecánica, con premios que a nadie interesan al principio). Y más cuando atisbé en los primeros instantes de la noche que mis nonagenarios preferidos tenían intención de dar la nota de nuevo.

Con tantos ganadores distintos, siempre es difícil dar con el gran triunfador de la noche. Si a mi preguntas, no fueron las películas ni las series las que se llevaron el gato al agua, sino Netflix, una adelantada a su tiempo, que a su manera se congració con parte de la crítica especializada obteniendo los triunfos más importantes tantos en cine como en series. Una crítica especializada que decidió abrazar inicialmente vía nominaciones y anoche con los premios su nueva realidad: la de estar más pendiente de lo que opinan los propios espectadores en ambos medios (mirando la taquilla, los corazones, los tomates, los comentarios o los ratings ocultos) que de la calidad intrínseca de las series y filmes nominados. En fin, parece la crítica cinematográfica norteamericana (tranquilo la europea irá detrás como borregos que son) ya se ha lanzado al futuro que nos espera en la próxima década. Donde primarán los ecosistemas completos (música, cine, televisión y videojuegos) sobre las distinciones artísticas actuales, permeando poco a poco estos añejos premios. Los críticos, al igual que los espectadores, se harán forofos de las diversas plataformas como si se tratasen de equipos de fútbol. En un lustro hablaremos de sobres, orejas ratoneras, paquetes, pantallas con estática o manzanas como símbolos de pureza estilística. Bueno, voy a dejar de divagar, que este tema da para infinidad de artículos. Vaya por delante que un servidor, tal vez por ser viejuno o haber navegado demasiado en todos estos medios, va a seguir manteniendo su propio punto de vista.

Los premios, tanto en televisión como en cine (teniendo en cuenta que no he visto todo, es imposible), fueron una tomadura de pelo salvo alguna honrosa excepción como la de "Spider-Man: Un nuevo universo", que es con mucho la mejor película de superhéroes de la historia del cine si me apuras (y eso que no la voté pensando que no la entenderían). Por otro lado, "Bohemian Rhapsody", la virtual ganadora, es un simple, tristón y políticamente correcto biopic (de forma excesiva si me apuras) cuyo mayor aliciente es la música de Queen (la omnipresente presencia de Brian May en la ceremonia avala mi opinión del párrafo anterior). "Green Book", sin haberla visto todavía, aparenta ser otro film que explora el tema del racismo desde un punto de vista excesivamente amable (a lo mejor cambio de opinión cuando la vea) y la "Roma" de Alfonso Cuarón tiene pinta de película de festival europeo, de gusto difícil para el gran público. Lo más gracioso es que probablemente salvo la película animada poco o nada de lo visto ayer, salvo un nuevo desastre por parte del tándem Cooper-Gaga, tiene pinta de repetirse en los Oscars el mes que viene.

En televisión más de los mismo, la sorpresa por la sorpresa, descolocando todo para contentar a propios y extraños (salvo a los críticos de las páginas especializadas en televisión, que no dieron casi ni una). O acaso alguien se puede tragar que The Americans, con todas sus virtudes, que las tiene, es el Mejor drama del año. Y lo mismo aplíquese a casi todas las categorías, salvo las habituales excepciones, que hicieron que me descojonase a lo largo de la ceremonia.

Una ceremonia bastante rápida, plagada de discursos más o menos agraciados, que encontraron sus puntos álgidos en temas como la diversidad, el muro, la igualdad o Satán entre otros, pero sin ser excesivamente hirientes. El buenrollismo, ese que se pretendía poniendo las riendas de la ceremonia en manos de Sandra Oh y Andy Samberg, estuvo presente toda la noche, dejando el campo allanado para los incesantes primeros planos de los favoritos viendo como se iban a otras manos sus tan ansiados premios. La verdad es que si le añadiesen los números musicales quedaría redonda aunque se iría fácilmente a las 4 horas de duración. Lo único que se salió del guion fue el improvisado discurso de Glenn Close, que para nada se esperaba ganar. También quería destacar lo gracioso que fue que le diesen a Carol Burnett un premio con su propio nombre o que el montaje en honor de Jeff Bridges tuviese como hilo conductor a "El nota" (algo que resaltó el mismo durante su intervención). Y sí, no me olvido de la representación patria. Como cabía esperar no se llevaron ningún premio, la cuota hispana ya estaba cubierta por Cuarón.

En cuanto a la alfombra roja. Mucho esmoquin negro y vestido rojo (el mejor, el de Nicole Kidman) aunque tuvo que dar la nota, como se esperaba, Lady Gaga con su horrendo y ostentoso atuendo (si se me permite decirlo) y cierta zorra que se oyó a micrófono abierto:

Y por último, como simple curiosidad. Ayer por incongruencias de la vida me tocó seguir la ceremonia por la propia NBC, con anuncios incluidos, y entre los de champú (sí, se que sorprende), conexiones a Internet, películas y plataformas de streaming se coló esta genialidad de Walmart:

Aunque el de la Hanna de Amazon tampoco se quedó corto, al estar completamente fuera de lugar:

Bueno, te dejo con la lista de los ganadores:

CINE

Mejor película (Drama): "Bohemian Rhapsody"

Mejor película (Comedia o musical): "Green Book"

Mejor película de habla no inglesa: "Roma"

Mejor película de animación: "Spider-Man: Un nuevo universo"

Mejor director: Alfonso Cuarón por "Roma"

Mejor guión: Peter Farrelly, Nick Vallelonga y Brian Hayes Currie por "Green Book"

Mejor actor principal (Drama): Rami Malek por "Bohemian Rhapsody"

Mejor actor principal (Comedia o musical): Christian Bale por "El vicio del poder"

Mejor actriz principal (Drama): Glenn Close por "La buena esposa"

Mejor actriz principal (Comedia o musical): Olivia Colman por "La favorita"

Mejor actor de reparto: Mahershala Ali por "Green Book"

Mejor actriz de reparto: Regina King por "El blues de Beale Street"

Mejor banda sonora original: Justin Hurwitz por "First Man (El primer hombre)"

Mejor canción original: "Shallow" para la película "Ha nacido una estrella"

TELEVISIÓN

Mejor serie (Drama): The Americans

Mejor serie (Comedia o musical): El método Kominsky

Mejor actor principal (Drama): Richard Madden por Bodyguard

Mejor actor principal (Comedia o musical): Michael Douglas por El método Kominsky

Mejor actriz principal (Drama): Sandra Oh por Killing Eve

Mejor actriz principal (Comedia o musical): Rachel Brosnahan por The Marvelous Mrs. Maisel

Mejor miniserie o telefilme: American Crime Story: El asesinato de Gianni Versace

Mejor actor en una miniserie o telefilme: Darren Criss por American Crime Story: El asesinato de Gianni Versace

Mejor actriz en un miniserie o telefilme: Patricia Arquette por Fuga en Dannemora

Mejor actor secundario en televisión: Ben Whishaw por A Very English Scandal

Mejor actriz secundaria en televisión: Patricia Clarkson por Heridas abiertas (Sharp Objects)

Ahora vamos con los resultados de nuestra ya habitual porra. Este año los nonagenarios me han sorprendido más de lo habitual. Si el año pasado acerté 18 premios en esta ocasión solo han sido 12. De entrada me conformo con haber atinado el de Mejor Película (Comedia o musical). Con 13 aciertos ha ganado la porra Inzert, mientras hemos quedado por detrás un servidor y Darkel con 12 aciertos. Puedes comprobar los resultados pulsando aquí. Así que los puestos han quedado de la siguiente forma (amén de que ya he actualizado nuestro TOP Friki particular):

1. Inzert (53 puntos)

2. Jesús Rodríguez Ferreras (48 puntos)

3. Darkel (46 puntos)

En fin, "la verdad es que fue bastante divertido y visto el ambiente no hubiese estado mal que le hubiesen dado también un premio a Dick Van Dyke, presente en la ceremonia, por el asombroso bailecito que hace en la remacuela pergeñada por Disney".