Exámenes de septiembre

Más de una vez me he preguntado por la utilidad de los exámenes de septiembre. Dada la inmediatez con la que debe empezar el curso, suelen resolverse en dos fatídicas y estresantes jornadas. Lo cual limita la oportunidad de aprobar a aquellos alumnos que tienen varias asignaturas suspensas. Lo que en el pasado volvió al sistema educativo tras la airada protesta de las asociaciones de padres, con el tiempo se está convirtiendo en una medida inútil.

Pongamos un ejemplo. Hoy he realizado a las 7:00 P.M. el examen de septiembre de mi asignatura. Para aprobar había dos condiciones claras: entregar los ejercicios y láminas realizados durante el curso, y aprobar el examen. Podrías pensar que el nivel de exigencia es demasiado alto para la asignatura de Tecnología, que en muchos casos no tiene más de dos horas a la semana de clase. Dígase una "María".

Pero si te digo que los problemas realizados en clase durante el curso no llegan a ocupar más de tres folios manuscritos por una cara, que las famosas láminas se pueden hacer a mano alzada y que el examen es exactamente igual al de junio (simplemente cambio la fecha), no podrás llegar a comprender lo que ha pasado hoy.

De 29 alumnos suspensos se han presentado 7 al examen. De esos 7 dos se han negado a entrar después de pedirme por favor que no les pusiese en las notas "No presentado". De los otros cinco sólo uno ha entregado las láminas, pero de los ejercicios no se ha acordado. A los otros cuatro les he dado la oportunidad de entregarme mañana los ejercicios y las láminas. Y aunque te parezca alucinante, seguramente mañana dos de ellos no me los entreguen. Teniendo en cuenta que con un poco de malicia de su parte sólamente tendrían que pedir a algún compañero del curso pasado que se los dejasen para copiarlos.

Es decir, que legalmente cumpliendo las normas que he impuesto yo mismo, debería aprobar únicamente al alumno que entrego las láminas e hizo el examen. Y fijate que en ningún momento he hablado de que apruebe el examen.

En definitiva, un aprobado de 29 alumnos suspensos, grandiosa estadística voy a tener en las evaluaciones de septiembre. Mi pregunta es: "¿crees tu también qué estos exámenes sirven para algo?"