Con esta película me pasó una de las cosas más curiosas que le puede ocurrir a un cinéfilo empedernido.
Lo más normal es que vea la mayor parte de las películas nominadas a los Oscar antes de la ceremonia, ya que de esa forma tiene bastante más interés que el simple hecho de ver que vestidos llevan las diferentes actrices en la famosa alfombra roja. El orden y la antelación con el cual suelo verlas es variable. Con "El paciente inglés" (1996), en particular, fui a verla al cine pocas horas antes de la entrega (sesión de las 22:30), con lo que por su larga duración terminó sólo un par de horas antes de su gran encumbramiento por parte de Hollywood: 9 Oscars.
Es una película que me sigue maravillando años después, por varías razones: los increíbles paisajes, la complicada adaptación literaria y su estructura basada en flashbacks. Por lo que es para mi la gran película romántica de los 90, muy por encima de la archifamosa y horrenda "Titanic" (1997), que arrasaría las taquillas y los Oscar un año más tarde.
De entre todas las secuencias de esta película, que hay muchas famosas, tengo grabada una en la memoria por su sencillez y plasticidad. Me refiero a la escena entre Hana y Kip (atentos los forofos de "Perdidos"), donde el difunto Anthony Minghella (1954-2008) consigue con unas velas, una vieja motocicleta y una antorcha, una de las mejores secuencias románticas de la historia del cine.
En fin, en el caso de que quieras conseguir asombrar al amor de tu vida, como acaba de quedar claro, "no necesitas gastarte miles de euros. A veces, lo sencillo triunfa".
Es una película que me sigue maravillando años después, por varías razones: los increíbles paisajes, la complicada adaptación literaria y su estructura basada en flashbacks. Por lo que es para mi la gran película romántica de los 90, muy por encima de la archifamosa y horrenda "Titanic" (1997), que arrasaría las taquillas y los Oscar un año más tarde.
De entre todas las secuencias de esta película, que hay muchas famosas, tengo grabada una en la memoria por su sencillez y plasticidad. Me refiero a la escena entre Hana y Kip (atentos los forofos de "Perdidos"), donde el difunto Anthony Minghella (1954-2008) consigue con unas velas, una vieja motocicleta y una antorcha, una de las mejores secuencias románticas de la historia del cine.
En fin, en el caso de que quieras conseguir asombrar al amor de tu vida, como acaba de quedar claro, "no necesitas gastarte miles de euros. A veces, lo sencillo triunfa".
Esta vez no estoy de acuerdo contigo. Lo único que me acuerdo de la película es lo aburrida que era. Tal vez sea el estilo. En inglés se dice cheesy; en italiano mieloso, en español , no sé. Me basta con citar EPI (o Habitación con vista, que da lo mismo)
ResponderEliminarAyer la ví por primera vez, y es sencillamente deliciosa, los actores hacen un trabajo perfecto, la música, vestuario y fotografía completan esta maravilla.
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