miércoles, 31 de marzo de 2010

Actualización gigantesca

Una de las cosas que más me han asombrado desde que me ha pasado al mundo de Mac es el tamaño de las actualizaciones de los diversos programas. Cualquiera que se compre un equipo de Apple y tenga la intención de mantenerlo al día debe tener en cuenta en su presupuesto la necesidad de tener una conexión a Internet verdaderamente rápida (o un amigo que la tenga).

Como a la mayoría de los usuarios esta semana me ha tocado actualización de sistema operativo. Acostumbrado a las diminutas actualizaciones del Windows XP (casi mínimas si descartamos la docena mensual de parches de seguridad), aterra encontrarte con un paquete de 753 Megabytes esperando a ser descargado (bendita conexión, a un 1 Megabyte por segundo sólo tardé en descargarla 12 minutos, no quiero imaginarme tenerlo que hacerlo con una vieja conexión de módem, todavía estaría estaría en ello).

Sin entrar en los vericuetos de la arquitectura de los programas en el entorno de Mac OS X, algo parece claro. Cada vez que actualizo un programa pequeño, lo único que pasa es que me borra la versión precedente y me instala una nueva versión del programa completa. La ventaja de esto es que el programa en cada actualización está perfecto y no es un ejecutable parcheado hasta la saciedad. Además sigo flipando con el sistema de desinstalación, arrastrar fuera de la carpeta de aplicaciones y se acabo (sin insufribles cuadros de diálogos con preguntas imposibles sobre librerías de nombres impronunciables).

En fin, lo que pasó el otro día al actualizar a la versión 10.6.3 en mi ordenador fue que se borraron 2 Gigabytes del sistema y se volvieron a copiar desde el paquete que descargué. Un tercio de mi sistema operativo fue borrado y vuelto a instalar en unos pocos minutos, "no quiero imaginarme lo ocurrido si hubiese pretendido hacer lo mismo en mi portátil con Windows XP, aunque seguramente habría acabado en la unidad de cuidados intensivos de RK2".

6 comentarios:

  1. Setecientos y pico? pues a mí fueron 450ypico, y tenemos el mismo ordenador...

    Eso que dices de desinstalar simplemente arrastrando funciona en la mayoría de ocasiones, pero determinadas aplicaciones dejan algo de basura en "librería".

    Por cierto Chuchi, a cuál es el porcentaje máximo al que has logrado poner al i7? yo al i5 a un 70% renderizando un video de 1920x1080 con el FinalCut... y no logro superarlo.

    ResponderEliminar
  2. Un 55% codificando vídeo, el amule a todo trapo y un Windows 7 corriendo sobre Parallels.

    ResponderEliminar
  3. Como sois los makeros.

    Hace años poníais los ojos en blanco y echábais espumarajos por la boca al escuchar la palabra "intel", porque era el porveedor principal de los escupibles y muertos de hambre usuarios de PC (étnica, racial, genética, intelectual y económicamente inferiores usuarios de Mac, y lo que es peor: mucho menos GUAYS).

    Y ahora os chupais mutuamente las p___as por lo cañero que es vuestro iX. ¡Chaqueteros!

    Por cierto, que no seais capaces de superar esos porcentajes de uso del procesador indica sólo que sois unos maricas (valga la redundancia, pues ser marica es condición necesaria para ser makero, dicho sea de paso).

    Poned cualquier programa de diseño electrónico a rutar una placa de circuito impreso multicapa minimizando impedancias y diafonías, y luego me decís.

    ¡Científicos e ingenieros del mundo! ¡Cambiad a Mac, y vuestros problemas de computación habrán acabado!

    ResponderEliminar
  4. Esa es la diferencia entre los productos de Cupertino y los de Redmond.
    Cuando compras un producto Apple, sabes que de ahí en adelante irá mejorando. Sin ir más lejos, mi iMac tiene 3 años y funciona ahora mejor que cuando lo compré, al igual que mi iPhone y cualquiera de los productos. Eso es gracias a las continuas actualizaciones de software.
    Cuando compras un producto Microsoft has comprado un produto agotado.

    ResponderEliminar
  5. Apple tiene todo bueno (hasta el nombre) menos una cosa. El Itunes. Dios que mierda de programa han parido por favor. Parece que lo han diseñado en el valle de la silicona. Mi pobre Ipod ya no sabe como decirme que uso otro programa:(

    ResponderEliminar
  6. De parte de Javi: "Mariquita"

    De parte de Rubén: "has venido ya del Peloponeso?"

    De parte de Zarpitas: "Me has traído algo?"

    De parte mía: "Mariquita.... ja ja ja"

    ResponderEliminar

No dudes en comentar este artículo si te apetece. Sólo pedirte un pequeño favor: "no utilices abreviaturas que atenten contra nuestra lengua común".