El dividendo digital

Mucho se está hablando estos días del famoso dividendo digital que traerá la transición a la TDT que hoy termina. Él que no se haya adaptado ya se habrá encontrado con que no puede ver la televisión. Ese dividendo digital me parece un poco difuso, ya que se refiere a unas frecuencias que aún tardarán años en asignarse a las compañías de telecomunicaciones.

El verdadero negocio ha estado hasta el momento en esas pequeñas cajitas que contienen el descodificador de TDT y con las que han hecho el agosto las tiendas de electrónica. Pero en estos días más un usuario se acaba de dar cuenta que su viejo vídeo acaba de decir basta y es que de lo que nadie habla es de ese inmenso parqué de equipos de grabación que se han convertido en inservibles de la noche a la mañana en silencio. Todo aparato que no tenga un sintonizador digital sólo tiene dos posibles destinos: el desván o el punto limpio.

Y cuidado, que da lo mismo si se trata de un DVD grabador con disco duro o un viejo VHS, cómo no tenga el famoso sintonizador no hay nada que hacer (salvo que quieras grabar el mismo canal que estás viendo o compres un descodificador de TDT dedicado para éste, o sea dos descodificadores para la misma televisión, una locura). De ahí que el próximo negocio de las tiendas será vendernos grabadores de disco duro para poder ver nuestros programas preferidos a otra hora. Eso si que es dividendo.

Por cierto, a que nadie te ha contado que tu famosa TDT no está preparada para los canales en alta definición que aparecerán en otoño. "El progreso sigue adelante sin esperar a los rezagados, si quieres estar en primera línea te seguirá tocando pasar por caja".