Era Rajoy - Año 4 - Día 0

Pues este día tan ansiado cuatro años atrás ha llegado. Hoy en teoría debería acabar la Era Rajoy. Pero como todos nos damos cuenta aún no lo ha hecho, ya que apurando los plazos al máximo nuestro Presidente del Gobierno se ha autorregalado un mes extra en la esperanza de que la tan cacareada mejoría de la economía se haría patente en los bolsillos de los españoles de cara a las compras navideñas mientras en los últimos Consejos de Ministros podría ir afianzando nichos de votantes con aguinaldos específicos. El problema es que el 13N y el anárquico comportamiento de la CUP todo lo ha trastocado.

Y es que el plan poco o nada importa después del 13N. Toda la cobertura mediática está cautiva de lo que pase en Francia y los mensajes políticos solo pueden llegar a los medios si tienen relación. De ahí que los aguinaldos de hoy, servidos en bandeja de plata después del Consejo de Ministros por la Vicepresidenta del Gobierno, hayan pasado desapercibidos. Y ambas decisiones eran de bastante calado. La primera era la compra de varias decenas de miles de vacunas contra la tos ferina por parte del Gobierno, con lo que se da fin a la escasez de esta vacuna y de paso a la crisis de bebés muertos por esta enfermedad. La segunda fue solventar un limbo jurídico ocasionado por el retraso de las reválidas en la Formación Profesional Básica (la antigua Garantía Social, para entendernos mejor). En los dos próximos dos años el que acabe esta formación aprobando todos los ámbitos se llevará de regalo el título de la ESO. Sí, no estoy bromeando, acaba de regalarles el título a 68000 alumnos y bajar drásticamente el fracaso escolar al próximo Gobierno que salga de las urnas en un contexto de recorte presupuestario. Ya verás como fardan de ello en 2018 cuando subamos como la espuma en las estadísticas internacionales (y en el PISA también, ya que estos alumnos ya no se encuentran en la Secundaria ordinaria).

Pero estos parabienes han pasado desapercibidos por el enésimo error táctico. Miento, en esta ocasión ha sido simplemente mala suerte. Ayer el Gobierno lanzaba un globo sonda para saber qué opinaba la ciudadanía de que incrementásemos nuestras tropas en Mali como forma de apoyar a Francia sin tener que entrar necesariamente en Siria. Vamos, una jugada maestra, ir a la guerra sin ir a ella y quedar bien con todo el mundo. Pero no había pasado ni medio día de la propuesta cuando acaeció el ataque yihadista a un hotel repleto de extranjeros en Mali. Y por tanto, como también ha sido habitual en esta legislatura, no le quedó a Soraya otra que desmentir al ministro que había lanzado el globo sonda, probablemente bajo sus órdenes.

En fin, dos aguinaldos y una sabia medida pérdidas en este tiempo extra que comienza hoy. La semana que viene segundo intento, con un servidor como receptor del siguiente aguinaldo en forma de devolución de un porcentaje de la paga extraordinaria que me robó al inicio de esta legislatura. "Ya veremos en qué acaba este tiempo extra de la Era Rajoy".