Esta semana los telediarios nos asombraron con uno de esos hitos tecnológicos que nos hacen soñar con una vuelta al espacio venturosa. Al final alguien ha conseguido que un cohete se pueda recuperar después de un lanzamiento básicamente intacto y mira tú por dónde no fue el esperado, Elon Musk, sino Jeff Bezos, que le ganó completamente la batalla publicitaria. Pero cuidado, que como en toda historia de una revolución tecnológica hay truco.
Las empresas responsables de esta competición, Blue Origin y SpaceX, son fiel reflejo del estilo empresarial de sus dueños. Mientras Blue Origin enfoca el problema por mínimos, SpaceX busca conseguir de un golpe la mano ganadora. Y es que aunque línea de Kármán, que tradicionalmente se considera el límite del espacio, está a 100 kilómetros de altitud, su utilidad es mínima salvo por un enfoque turístico. Cualquiera que supere esa altura se puede considerar astronauta, pero poco más.
Así, que muy bien por Blue Origin, que ha conseguido devolver a tierra su flamante New Shepard después de alcanzar los 100,5 kilómetros de altitud (apurando al máximo, como todas la características de los dispositivos que fabrica Amazon), lo que dejaría a los supuestos nuevos astronautas unos míseros 4 minutos de disfrute del espacio suborbital antes de abandonarlo e implicando una velocidad máxima de descenso del cohete de Mach 3,72. Hecho que puedes comprobar en el vídeo/publicidad del evento (ese corte animado del centro es de lo peor, aunque explica donde piensa mandar Marvel a los 4 fantásticos):
Lo que seguramente nadie te ha contado es que SpaceX intenta hacer algo completamente diferente en cuanto lo que intenta recuperar es la primera etapa de un cohete, el Falcon 9, que llevaría a los astronautas a órbita (pudiendo por ejemplo ir a cenar a la Estación Espacial Internacional). Hecho que implica que esta primera etapa que se trata de recuperar alcance velocidades entre Mach 5,5 y Mach 7,5 (hasta se habla de Mach 10 en la Wikipedia), que sea más grande al requerir más empuje y para más inri tenga que abandonar la vertical (que nunca abandona el New Shepard) para colocarse horizontalmente con respecto a la Tierra. Y si a todo esto le sumamos la locura de que tiene que aterrizar en una plataforma flotante, un lugar de dudosa estabilidad, no encontramos con que estamos tratando de comparar dos ingenios completamente diferentes y con finalidades distintas.
En fin, espero que mis datos y análisis estén bien. He tratado de contrastarlos lo máximo posible. De todas formas, en caso de error, Radiactivo-man me fusilará con un hiriente comentario más abajo.
Así, "que como en todo lo que hacen, Jeff tiene una aparato completamente funcional, barato y de dudosa utilidad entre sus manos, y Elon tiene un sueño caro cuya realización está en manos de los alocados ingenieros que siempre le acompañan en sus aventuras. No está claro quién ganará al final".
¿Y aprovechando el black friday en cual de los dos juguetitos te vas a comprar un asiento para el primer vuelo? En el que subes y bajas o en el que subes, echas la pota, y ya bajaras dentro de unos dias.
ResponderEliminarNada que objetar, Suso, todo perfectamente tratado.
ResponderEliminarLo de los 100 kms me llega al alma desde siempre. Para mi, sin órbita no hay espacio, y por tanto ni Alan Shepard fue el primer astronauta americano, ni llegó al espacio en 1961, sino 10 años más tarde cuando comandó el Apollo 14 (si Deke Slayton no hubiese sido su amigo del alma, hubiera llegado por los cojones).
De todos modos, no me sobreestimes con este tema.
Sí, se acercan tiempos emocionantes de nuevo para la astronáutica, pero por algún motivo, veo mucha menos magia en esta nueva fase, y aunque lo sigo superficialmente, no estoy muy puesto. Me gusta más la época dorada de los Mercury-Gemini-Apollo, que son lo que realmente me fascina. Sobre todo las Apollo, que son casi una obsesión. El día que hagas una entrada sobre esas misiones vete con ojo, que como cites un modelo de transistor equivocado, me daré cuenta.
Se agradece una entrada en la que pueda comentar. Con las de política me he estado mordiendo la lengua (con suma dificultad), porque como abra la boca, seguro que se me pueden aplicar unos cuantos artículos del código penal.
He visto en el Smithsonian de Whasintong el "command module" del Apollo 11 y es impresionante. La técnica sin lugar a dudas, pero sobre todo, amigo de lo vintage, el valor de aquellos hombres que viajaron a la luna dentro del blindaje de una lavadora de gama alta. La especie humana es admirable, incluso en su forma "alah akbar" :D
EliminarYo no he tenido la suerte de ver ninguno en real, aunque lo tengo en mi lista de imprescindibles antes de morir (también estaba ir a ver un lanzamiento del Shuttle antes de que lo retiraran...).
EliminarSólo he visto réplicas, eso sí, exactas. Se me caía la baba. Más aún con el módulo lunar, que en muchos sentidos fue un desafío aún mayor (más limitación de peso, menos experiencia previa -nula-, dos vehículos en uno).
Desde el punto de vista de lo limitado del hardware, me impresionó más la Mercury. Fue entonces cuando comprendí de verdad eso de "you don´t fly a Mercury capsule, you wear it".
Lo del valor... es más un tópico. En sus biografías, todos los astronautas del Apollo reconocen que no se consideran gente particularmente valiente. Alan Bean (Apollo 12) se declara abiertamente miedoso. Todos dicen que lo que les movía era la pasión por hacer algo que veían extraordinario.
Y puedo comprenderlos. Yo soy un cobarde. Pero daría lo que fuese por vivir algo así. Creo que a un sitio como Rima Hadley -Apollo 15- estaría dispuesto a ir sólo con un ticket de ida (y una cápsula de cianuro).
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"La especie humana es admirable, incluso en su forma "alah akbar" :D"
Lo que más miedo me da de lo que está ocurriendo, es que temo que empiezo a comprender a Alexander Breivik. Pero tranquilos. Ya he dicho que yo soy un cobarde.
[He mordido deliberadamente el cebo por esta vez, pero no volveré a hacerlo].
Robert A. Heilein Estaría orgulloso
ResponderEliminarSe hace saber por orden ministerial del santisimo y excelentisimo ayuntamiento de Benavente, que el próximo martes 1 de diciembre del presente año electoral su excelentisimo señor comentarista de la Cope y a tiempo parcial Presidente del Gobierno Español Don Mariano Rajoy estará en Benavente a las cinco de la tarde a recoger los sobres de Navidad de sus discipulos.Luego cenita en (Lugar por confirmar) y a casita a sobar.
ResponderEliminarSe ruega a Don Jesus que venga con su iPad a hacerle otra foto de la nuca para comprobar si le ha crecido el pelo.