Chuchi dei facti sunt

Espero que Ángel Ballesteros me permita tomarme semejante licencia con el título de la entrada de hoy. Pero hoy me he sentido como un dios omnipresente para mis alumnos. Ya sea con los angelitos de 1º de la ESO, asignándoles sus puestos en mi Creación personal, o controlando los más mínimos detalles del Paraíso de los de 3º de la ESO.

Bueno, después de semejante entradilla supongo que estarás un poco perdido. Probablemente no sepas que durante este curso, el primero del amerizaje de la novedosa o próximamente difunta LOMCE en Secundaria, un servidor se ha embarcado en la alocada empresa de dar clase mediante el método de proyectos (lo que si habrás notado es que la calidad y extensión de las entradas que he publicado ha decaído un poco, pero es lo que tiene la falta de tiempo). Obviamente algunos proyectos lucen más que otros, y mira tú por dónde que los más atractivos para los alumnos han caído por estas fechas (cuestiones climatológicas, de coordinación entre departamentos y curriculares tienen la culpa).

Así que mientras mis alumnos de 1º de la ESO se lanzan raudos a construir un Sistema Solar a escala (por tamaño, lo de las distancias obviamente no tiene arreglo), los de 3º de la ESO se encuentran con que un juego nunca fue tan difícil. Su misión, reconstruir en Minecraft el Palacio Ducal donde se encuentran dando clase:

Algo que podría parecer trivial vista la fotografía anterior sino fuese porque por dentro es lo más parecido a la Escuela de Magia y Brujería Hogwarts que me he encontrado en mi periplo como profesor (qué pena de partidas de rol en vivo).

Está por ver que va a salir de todo esto al final, pero con ganas lo han cogido. Y obviamente para realizar semejante hazaña cooperativa necesitábamos utilizar un servidor en red que esta misma tarde he conseguido levantar. Y aunque soy un dios benévolo y omnipresente, resulta que por cuestiones del destino soy falible. Así que cuando me pase hace un par de horas por dicho servidor a comprobar como iba el tema me lo encontré de esta guisa:

Pero como dios bastaba con que verbalizase una orden para solucionarlo (benditos sean los comandos de los servidores de Minecraft) e hice que volviese la luz (lo de la molesta lluvia no hizo falta solucionarlo, dura solo un triste cuarto de hora):

En fin, "ya te contaré mis próximas andanzas como dios, a lo mejor elijo a alguien para que divulgue mis mandamientos escritos en piedra. Solo espero que el de arriba no se enfade por esta minúscula competencia y me lance el diluvio universal el 16 de marzo".