Todo alcalde que se precie tiene que dejar una gran obra para que en el futuro sea calificado como que construyó ésto o aquello. En las grandes ciudades suele tratarse de ciudades deportivas, paseos marítimos, pabellones, etc. En las pequeñas más bien de parques o peatonalizaciones de centros históricos.
Al actual equipo de gobierno de la corporación municipal de Benavente, mi ciudad, se le ha ocurrido que la obra magna que podrían dejar para el futuro es un jardín botánico. Para ello quieren utilizar unos terrenos que se conocen como el Prado de las Pavas. Y hasta aquí todo bien.
Pero cuando escucho en la radio y leo en la prensa (ver noticia en ese gran periódico que es "La opinión de Zamora") que quieren darle la forma de la provincia de Zamora, hacer que los caminos delimiten las diferentes comarcas que componen tan insigne provincia y plantar dentro de cada una de ellas aquellos arbustos y árboles autóctonos; es cuando empieza el despropósito. Lo primero que se me viene a la cabeza, visto el perfil político del Ayuntamiento, es que quieren transmitir un sentimiento de unidad de la provincia, frente a los surrealistas planes expansionistas de una León independiente (¡menudas estupideces pasan por mi cabeza!).
Bueno, aceptemos que se puede gastar dinero en tamaña obra buscando un fin educativo oculto a primera vista (me imagino que se necesitaría un equipo del CSI entero para encontrarlo), pero, por favor, traer la tierra de cada una de las comarcas para que agarren las especies no autóctonas, modificar el PH de la tierra para mejorar las posibilidades de que sobrevivan, etc; es una soberana estupidez. Pues, a ningún benaventano se le escapa que el Prado de las Pavas está en terreno bajo y por lo tanto cuando llega una época de lluvias torrenciales es uno de los primeros en inundarse de nuestra grandiosa comarca, con lo que el PH y tierra volverán a ser los mismos que habían.
Por cierto, grandiosa comarca porque: "¿Cuál será nuestro árbol representativo? El chopo, que obviamente germinará y crecerá sin parangón dentro de tan genuino jardín. Para que luego digan que no hay nacionalismos comarcales dentro de nuestra provincia".
Pero cuando escucho en la radio y leo en la prensa (ver noticia en ese gran periódico que es "La opinión de Zamora") que quieren darle la forma de la provincia de Zamora, hacer que los caminos delimiten las diferentes comarcas que componen tan insigne provincia y plantar dentro de cada una de ellas aquellos arbustos y árboles autóctonos; es cuando empieza el despropósito. Lo primero que se me viene a la cabeza, visto el perfil político del Ayuntamiento, es que quieren transmitir un sentimiento de unidad de la provincia, frente a los surrealistas planes expansionistas de una León independiente (¡menudas estupideces pasan por mi cabeza!).
Bueno, aceptemos que se puede gastar dinero en tamaña obra buscando un fin educativo oculto a primera vista (me imagino que se necesitaría un equipo del CSI entero para encontrarlo), pero, por favor, traer la tierra de cada una de las comarcas para que agarren las especies no autóctonas, modificar el PH de la tierra para mejorar las posibilidades de que sobrevivan, etc; es una soberana estupidez. Pues, a ningún benaventano se le escapa que el Prado de las Pavas está en terreno bajo y por lo tanto cuando llega una época de lluvias torrenciales es uno de los primeros en inundarse de nuestra grandiosa comarca, con lo que el PH y tierra volverán a ser los mismos que habían.
Por cierto, grandiosa comarca porque: "¿Cuál será nuestro árbol representativo? El chopo, que obviamente germinará y crecerá sin parangón dentro de tan genuino jardín. Para que luego digan que no hay nacionalismos comarcales dentro de nuestra provincia".
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