Curiosas coincidencias se dan en la vida. Cuando me encuentro preparando una presentación para la graduación de la promoción de alumnos con los que me estrené en este instituto, como si de fantasmas se tratasen, me visitan o me cruzo en la calle con ex-alumnos que no lo han conseguido, que lo dejaron en algún momento.
Hoy he tomado café con una de esas alumnas, una de las que más problemas me dieron hace seis años. La verdad es que tenía un comportamiento atroz en esa época y el curso donde se encontraba era un verdadero gallinero (ese calificativo no se me ocurrió a mi, sino a profesores más experimentados que están a punto de jubilarse o ya lo han hecho). Bueno, parece que ha madurado y se da cuenta de que lo que le decíamos hace seis años era verdad. Mira tú por donde, al fin va a obtener el título de la ESO que tanto despreciaba en su difícil pubertad y que todos sufrimos en nuestras propias carnes.
En fin, la madurez parece que alcanza a todos, incluido un servidor, "que no ve con malos ojos que uno de sus carniceros sea uno de los alumnos que más echaba al pasillo, ya que aun dentro de ese pretérito gallinero era insoportable".
En fin, la madurez parece que alcanza a todos, incluido un servidor, "que no ve con malos ojos que uno de sus carniceros sea uno de los alumnos que más echaba al pasillo, ya que aun dentro de ese pretérito gallinero era insoportable".
"que no ve con malos ojos que uno de sus carniceros sea uno de los alumnos que más echaba al pasillo, ya que aun dentro de ese pretérito gallinero era insoportable".
ResponderEliminarEl carnicero tenia la carniceria en el pasillo del insti donde curra Chuchi.
ya lo dice el refrán: quien a ubérrima conífera se adosa, óptima umbría le entolda
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