Extracción

Hoy he sufrido mi primera extracción de un diente, se trataba de una muela del juicio que tuvo la mala idea de romperse por una caries oculta. Bueno, por que te cuento esto, por lo curioso que resulta el uso de anestesia local en este tipo de operaciones.

Mientras estaba tumbado con la mitad de la boca completamente dormida, asistí a un completo despliegue de instrumental que parecía sacado de una película de serie B y que se introducía en mi boca sin provocar ninguna sensación. Dado que la muela estaba rota, el procedimiento duró unos generosos 45 minutos hasta que mi dentista extrajo al fin las gigantescas raíces que poseo (2,3 centímetros nada más, parece increíble que debajo de cada diente haya semejante despliegue). La verdad es que estuve completamente tranquilo durante todo el procedimiento, como si no fuese conmigo.

Pero ahora, según van pasando las horas y el efecto del anestésico desaparece, me doy cuenta de la verdadera dimensión del tipo de operación a la que me he sometido, ya que esa parte de la boca va volviendo a la vida y se va haciendo patente la desaparición de mi primer diente adulto, una pena, ya que tenía la suerte de tener esas famosas muelas bien colocadas, sin problemas aparentes.

En fin, "parece que ha llegado el momento de darle un toque de locura a mi vida, o acaso esto no tiene nada que ver con el juicio, estoy confuso, me lo pensaré un poco cuando deje de sangrarme el hueco del diente, que voy por la tercera gasa".