Medio pufo

Perdón por la tardanza. Pero entre el desastroso partido de España contra los pitufines islandeses y un poco de investigación que he querido realizar antes del artículo de hoy es lo que hay. La keynote de Apple de hoy hubiese sido un pufo de proporciones cósmicas si no fuese por los dos pequeñines de la casa, ya que fueron los que se salieron un poco de la confirmación rumorológica plena.

Unos teléfonos reciclados (que es lo que tocaba al ser la generación S) acompañados de gifs de última generación y un iPad que parece sacado de las peores pesadillas de Steve Jobs (teclado, puntero, programas de Microsoft y Adobe...), que por muy buen comportamiento que tenga no deja de ser un producto que se queda a medio camino entre lo doméstico y lo empresarial (y con semejante precio recomendaría a cualquiera comprarse un Surface Pro). De entrada me quedo con la comparación que realizó Darkel en su cuenta de Twitter:

En fin una bestia sin sentido alguno.

Pero por otro lado, la actualización del sistema operativo del Apple Watch lucía casi convincente, dándole algo de sentido a un dispositivo que parecía completamente inútil hasta el momento. Lo que todavía no he terminado de entender es como funcionaba ese maravillosa aplicación médica que parecía sacada da una película futurista (lo de los latidos del bebé y la gráfica de tensión son inexplicables para un servidor por el momento). Ya veremos en que queda todo esto.

Y el más esperado de la noche, el Apple TV, fue el que rompió todos los pronósticos en cuanto a funcionamiento de la interfaz y de Siri. El que tenga una smart tv, un chromecast u otro objeto similar sabrá de que estoy hablando. Es la primera vez que se ve un interfaz tan fluido en una televisión y a la vez que resulte útil. Y mira que tiene sus defectillos: salida óptica de sonido desaparecida, salida de vídeo capada a 1080p, puerto ethernet 10/100, USB capado, etc. Pero si el SDK permite a PLEX (ya han anunciado una versión para el nuevo Apple TV en su cuenta oficial más acabar la keynote) y VLC acceder a ese Siri que vimos en la presentación se convertirá en un éxito superventas difícil de describir. De ahí que diga que la presentación se ha quedado en medio pufo. Da lo mismo que los juegos sean una mierda (en Nintendo deben estar partiéndose de risa, ¿la gallina que cruza la carretera? ¿En serio?). Un mando a distancia recargable y rápido unido a los dos programas anteriores y un servidor multimedia conectado mediante esa WI-FI ac es la combinación definitiva si no has caído en la compra de un estúpido televisor 4K a la espera de las cuatro series que te dará Netflix en ese formato.

Habrá que esperar hasta octubre para ver como discurren los acontecimientos, mientras tanto un servidor tendrá que enfrentarse en un par de semanas a ese remedo de webOS 2.0 que me mandará a mi flamante televisión LG. En fin, "quién me iba a decir que mi máxima preocupación sería una actualización del sistema operativo de mi televisión. Vaya tiempos corren".