Ambos están llegando al final de sus presidencias. Mientras uno lo asume, el otro intenta agarrarse al sillón. Mientras uno lucha contra el cambio climático, el otro lo niega. Mientras uno ha inundado de crédito la economía, el otro es el adalid de los recortes. Mientras uno se ha quedado corto con respecto a las expectativas puestas en él, el otro ha resultado ser mucho peor de lo que se esperaba. Pero en los estertores de sus carreras ambos inician un sprint final buscando la cercanía con la gente en experiencias completamente guionizadas con selfies incluidos.
El más cercano, el que nos ha tocado en suerte, se deja ver de cañas en eventos supuestamente improvisados mientras se alimenta de patatas fritas:
Mientras que el otro, el más lejano, pese a una momentánea aprensión inicial, se lanza a degustar salmón previamente mordisqueado por un oso y preparado sobre unas piedras:
En fin, "lo único que tienen en común es el dolor de cabeza que han provocado a sus respectivos servicios de seguridad con semejante proceder".
La previa del video es que sacan una escopeta, le pegan varios tiros al oso, se comen el desayuno del animalito, le desollan y hacen una alfombra que se la regalan a Mariano como despedida.
ResponderEliminarLas ganas que tu tienes (tenemos) de que se vaya... pero antes se va Mas que rajoy, y si no al tiempo.
Eliminar