Reciclando videojuegos

Actualmente parece que el trabajo que antes realizaba un único guionista no es suficiente para los productores. Normalmente se necesita la colaboración de hasta seis para perpetrar los manuscritos que sustentan los filmes financiados por los grandes estudios. Esto puede ser a causa de un mal endémico desconocido que ha provocado la carencia de nuevas ideas entre los guionistas, o acaso la aplicación de técnicas modernas de trabajo en grupo (en esto soy especialista, lo que funciona para la construcción de un puente de madera no necesariamente tiene que resultar en la creación de una obra artística).

De todas formas la situación del cine norteamericano de superproducciones para consumo rápido es un terreno abonado para la llegada de creadores arribistas. Ya no importa tener una idea genial que pueda ser desarrollada en una película, sino poseer los derechos de un producto de solvencia contrastada dentro de otro mercado.

En sus inicios el cine se nutría fundamentalmente de la literatura (la venta de los derechos cinematográficos está detrás de la forma en que trabajan ciertos autores y los editores que están detrás de ellos. Imagínate a cuantos libros vendidos equivalen normalmente estos derechos) y el teatro (sobre todo el musical). En la actualidad, el mercado audiovisual se ha ampliado y diversificado, y, como no podría ser de otra manera, los grandes estudios se han adaptado a la nueva realidad. Ahora las nuevas fuentes pueden ser la televisión, los videojuegos, juegos de rol, las atracciones de feria, leyendas urbanas que circulan por Internet, etc.

Uno de esos productores de éxito, que habitualmente se dedica a reciclar ideas ajenas, es Jerry Bruckheimer (bastante más poderoso durante los últimos años que los príncipes del siglo pasado: Steven Spielberg y George Lucas). Sus grandes éxitos lo dicen todo, baste con recordar que dentro de su imperio, que se amplia por momentos, se encuentran (gana 120 millones de dólares al año, buen sueldo):

• Películas taquilleras que siguen generando royalties (a cada pase por televisión o venta de DVD): las dos entregas de "Superdetective en Hollywood" (1984), "Top Gun. Ídolos del aire" (1986), "Armageddon" (1998), la trilogía de "Piratas del Caribe. La maldición de la Perla Negra" (2003) y las dos entregas de "La búsqueda" (2004), entre otras.
• Series de ficción con grandes audiencias mundiales: los tres CSI, Sin rastro y Caso abierto.

Esta vez le ha tocado la china a una saga de videojuegos, Prince of Persia, con el que su creador, Jordan Mechner, pretende hacerse más rico (firma el guión junto con el habitual equipo de guionistas). Éste en un acto de gran inteligencia llevó el guión a Disney, la cual en su casi centenaria sabiduría lo trasladó a su experto en reciclaje:

"Oficial y caballero" (1982)---> "Top Gun. Ídolos del aire" (1986)
Atracción mecánica de Disneylandia ---> "Piratas del Caribe. La maldición de la Perla Negra" (2003)
Leyendas urbanas ---> "La búsqueda" (2004)

Nuestro especialista ha creado "Prince of Persia: Las arenas del tiempo" (2010), donde poco importa quien sea el director, Mike Newell (es el de "Cuatro bodas y un funeral" (1993)), o los actores (por cierto, una buena elección de reparto), sino la machacona campaña mediática que nos espera en los próximos meses y que tuvo como punto de partida la liberación ayer por parte de Disney del primer trailer (el estreno mundial del filme está previsto para Mayo):



Que guarda un gran parecido con el trailer de la última versión de videojuego lanzó Ubisoft el año pasado (los mismos que nos están mareando últimamente con su Assassin's Creed):



Bueno para nostálgicos de la primera versión, que se puso a la venta ya hace 20 años, he rescatado estas imágenes del vasto Youtube:



Por cierto, he encontrado una grabación resumida del juego completo a alta velocidad. Si eras un forofo (hay bastantes leyendo este blog en estos momentos) bastara con que pulses aquí.

En fin, esto del reciclaje de videojuegos no es nuevo, ya que le antecedieron la trilogía de "Lara Croft: Tomb Raider" (2001) o la tetralogía de "Resident Evil" (2002) (con otras tres entregas por delante), entre otras. De todas formas, hay algo que sigo teniendo claro, y es que "estamos asistiendo a los últimos estertores del cine como entretenimiento rey (es la marcha hacia delante con el incremento de los presupuestos y la bajada de calidad del producto lo que me lo indica). Los videojuegos serán los que le den la estacada final. El tiempo me dará la razón".