Las mayorías silenciosas

No pensaba meterme en este charco. Ayer dejé pasar el tema de la Diada por eso de no soliviantar a los lectores de este blog, pero las declaraciones de nuestra querida Vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en las que alegaba que tenían que prestar también atención a la opinión de "las mayorías silenciosas" que se quedan en sus casas como respuesta a la cadena humana me han dejado alucinado.

Vaya por delante, por si no lo sabes, que sigo siendo un republicano profundamente demócrata y algo conocedor de la Historia tanto pretérita como la cercana. Esto me da un punto de vista bastante curioso del tema. Estoy de acuerdo en que probablemente nos irá mucho peor por separado dada la forma en que nos encontramos entrelazados con Cataluña, pero creer en la indivisibilidad perpetua de las naciones cuando en los últimos 25 años hemos asistido a la disgregación en Europa de la Unión Soviética, Yugoslavia y Checoslovaquia es casi infantil.

Por otro lado, tratar de parapetarse detrás la Constitución Española como si se tratase de una especie de texto grabado en piedra cuyo texto fue aprobado para la eternidad por los padres de la generación anterior es otra estupidez. Basta con mirar a nuestros vecinos más cercanos. Por ejemplo la constitución de la 4ª República Francesa sólo duró 12 años (1946-1958). Además las constituciones son entes vivos que se pueden enmendar de diversas formas (qué se lo pregunten a los americanos).

Pero negar la realidad catalana cuando las encuestas muestran un apoyo a la independencia que haría sonrojar a un independentista vasco, quebequés o escocés es demasiado:

Probablemente ha faltado bastante pedagogía sobre la situación que se vive en Cataluña y en el resto de España, pero atribuirse para si misma una mayoría silenciosa que supuestamente no vota en las elecciones, no habla con los encuestadores, no sale de casa para manifestarse en contra de la situación actual y no lucha por sus derechos constitucionales (14 alumnos solicitaron este curso la escolarización en castellano) es también una estupidez. Hay un dicho que viene como anillo al dedo a esta situación: "Quien calla, otorga". Si realmente existe esta mayoría silenciosa ya se preocupará de votar en el referéndum como pasó en Quebec (90% de participación)

En fin, lo que tengo claro, como ya he dicho antes es que probablemente nos irá mucho peor por separado, pagando un sacrificio económico inasumible para ambas partes, "pero no creo que la solución se encuentre en artículos incendiarios en periódicos de sesgo cuestionable, parapetándose detrás de mayorías silenciosas, recurriendo a avionetas publicitarias o amenazando con la disolución e intervención de la comunidad autónoma si se atreven a realizar un referéndum. Si una mayoría de la población quiere algo, lo conseguirá por las buenas o por las malas, la Historia está llena de decenas de ejemplos. Y sí, es tarde para aplicar la medicina canadiense, ésta caducó hace un par de años".