La máquina que viola las leyes de la termodinámica

Bueno, parece que debería sacar una nueva licenciatura, gracias al invento de Steorn. Según estos visionarios, las viejas leyes de la termodinámica (para mi inamovibles) son aguas de borrajas, producto de la ensoñación de generaciones de científicos. Estos, poniendo en práctica teorías de la vieja física victoriana (¿tendrá que ver algo el próximo estreno de la nueva versión de Sherlock Holmes?), dicen haber creado una máquina capaz de crear energía ilimitadamente de la nada. Es decir, qué no contentos con crear un móvil perpetuo, se adentran en el espinoso mundo de la generación extramuros (ahora imagínate mi sonora carcajada).

Para aquellos que desconozcan las tres leyes de la termodinámica (que son tres, aunque la Wikipedia en su versión española se empeñe en decir que son cuatro, la que califica como ley cero, es simplemente un principio) son a grosso modo:

1. Si se realiza trabajo sobre un sistema o bien éste intercambia calor con otro, la energía interna del sistema cambiará.

2. Es completamente imposible realizar una transformación cuyo único resultado final sea el de cambiar en trabajo el calor extraído de una fuente que se encuentre a la misma temperatura.

3. La entropía de cualquier sustancia pura en equilibrio termodinámico tiende a cero a medida que la temperatura tiende a cero.

Traducido al cristiano (ya sé que los físicos somos un poco oscurantistas con nuestras leyes):

1. La energía se conserva.

2. No se puede construir un móvil perpetuo.

3. No se puede alcanzar el cero absoluto.

O sea no se puede crear una máquina que convierta toda la energía absorbida en trabajo y mucho menos una que cree trabajo de la nada. Pues nuestros amigos afirman que la que puedes ver en el vídeo es capaz de hacer esto último:

Watch live streaming video from steorn at livestream.com

Ahora ya me permito soltar una risotada, tener valor para mostrar semejante cachivache en público. Parece que hemos retrocedido doscientos años, y cualquier paleto que prometa algo que no se puede hacer, tiene de pronto una legión de seguidores. Últimos ejemplos de ello son los que afirman que el acelerador de partículas del CERN destruirá el mundo, los que aseguran que el cambio climático no existe, los que crearon la fusión fría, los que curan el cáncer mediante campos magnéticos, etc. Y lo más alucinante de todo es que se escudan en que al igual que la teoría de las especies o la deriva continental fueron despreciadas en su tiempo, ahora lo son ellos por la imperante corriente científica. Pero, qué cosa más curiosa, estos no quieren ni oír hablar de noñerías como el método científico, otra de las imposiciones que enseñan en el 1º de la ESO de los institutos, no está hecho para ellos:

• Emitir una hipótesis, capaz de explicar el fenómeno estudiado: ésta debe ser contrastable, es decir, puede ser verificado por vía experimental.
• Recoger toda la información necesaria sobre el problema planteado. Además, se estudian los datos obtenidos mediante la observación del fenómeno.
• Comprobar experimentalmente la hipótesis: una vez formulada una hipótesis deben diseñarse nueva experiencias que permiten comprobar si la hipótesis es verdadera o falsa, para poderla aceptar o rechazar.
• Realizar un planteamiento preciso del problema a investigar.

En fin, de todas formas, si desconfías de mi alegato, siempre te queda la filosofía, que es bastante barata. Aplicando la famosa navaja de Occam, ¿crees qué estos energúmenos estarían vivitos y coleando después de eliminar de un plumazo la dependencia energética? ¿Dónde están los famosos cárteles energéticos, los espías industriales, las agencias de inteligencia, etc? De todas formas, puestos a inventar chorradas, "¿por qué no incrementamos la velocidad de la luz aboliendo la relatividad de paso para viajar a otros planetas, o las molestas leyes de Newton para eliminar los accidentes de tráfico? Ah, no se puede, ya lo han hecho en Futurama".