La verdad es que aún no me he hecho a la idea de la panzada de viajes que me estoy dando en los últimos días. A pocas horas de dirigirme a mi último destino del actual curso, La Rioja, en busca de los orígenes de la lengua castellana (aunque parece que este verano toca visita a Ámsterdam, según las últimas informaciones provenientes de Benavente), parece que ha llegado el momento de hacer balance de los momentos vividos en los últimos días.
Obviamente, como siempre se dice, una imagen vale más que mil palabras (y eso que estoy sobradamente preparado para realizar tan ingente tarea, pero dado que al parecer casi nadie me lee, o eso dicen mis lectores habituales), de ahí que haya decidido recoger algunas de las instantáneas de mis últimos periplos por Europa.
Hoy toca cuatro fotografías de la inmortal Roma:
Todas ellas realizadas por alumnos míos, dado que en esta ocasión la cámara se quedó en casa, "nunca la multitarea ha sido una función que haya dominado con soltura, o los vigilaba, o me dedicaba a hacer fotografías, pero no las dos cosas simultáneamente".
Tus alumnos necesitan un curso de fotografía.
ResponderEliminarSip, un curso moderadamente introductorio, pero un curso
ResponderEliminarMacho vaya fotos más malas...
ResponderEliminarY mira que es fácil hacer fotos buenas en Roma, que dispares a donde dispares siempre hay algo fotogénico.