Gracias a Dios que al final hubo un contrapunto a este Día de Todos los Santos marcado informativamente por la cobra/no cobra de Operación Truño (nunca pensé que volvería a utilizar este apelativo en el blog). Cuando parecía que iba a terminar el día como un capítulo flojo de Black Mirror (que los hay, aunque haya gente que le cueste reconocerlo), va un cocinero español (sí, uno de las pocas profesiones que tienen permitido invertir en Investigación y Desarrollo en este país de sol y pandereta) y presenta un producto alimenticio revolucionario.
No tengo la menor idea de si sabrán bien las dichosas larvas de crustáceo liofilizadas, aunque supongo que por el precio que tendrán no estarán demasiado mal. Pero la presentación de la nueva creación del cocinero gaditano Ángel León al menos se llevará el premio de ser la primera comida de ciencia ficción que se hace realidad en este siglo XXI donde todo serán maravillas, aunque vayan llegando a cuentagotas:
En fin, "con semejante presentación en la Universidad de Harvard (EEUU) no dudes que pronto la veremos en las más variopintas producciones de ciencia ficción, ya sea comprada o recreada digitalmente".
Basura no más. Andesté la comida en pastillas de los astronautas que se quite todo. Incluso la cagalera de Soylent Green.
ResponderEliminarXdddddd
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