La espera

Pues nada que contar salvo que al parecer todo el mundo se encuentra en vilo, aguantando al respiración, según los medios de comunicación españoles a la espera de lo que acontezca esta madrugada en los Estados Unidos. En un par de horas empezarán en los diferentes canales de televisión interminables maratones donde explicarán todo lujo de detalles lo escabroso que resulta el sistema electoral estadounidense, donde se puede dar situaciones en las que un candidato gane en votos y pierda la presidencia, y que irán desgranando las posibilidades de que gane un candidato u otro según se vayan acumulando las piezas del puzle estatal.

En resumen, que tratarán de demostrar que aprendieron la lección del Brexit y no darán a nadie por ganador hasta que se recuente el último voto. Por cierto, que aunque poca gente lo sabe, nadie gana hasta que el perdedor lo reconozca, ya que ambos tienen una reserva de dinero para impugnar todo lo impugnable si cabe la posibilidad de variar el resultado de las urnas. Razón última de que sigan manteniendo tan separada la investidura de las elecciones.

En mi caso, después de leer interminables análisis al respecto, creo que todo el tema se dirimirá de nuevo en Florida, donde la distensión de Obama con respecto a Cuba le puede pasar factura a Hillary. Así que en unas pocas horas sabremos por donde van los tiros.

En fin, "en los tiempos donde lo que piensa votar realmente la gente no es correctamente evaluado por las empresas encuestadoras solo cabe esperar que no se confundan demasiado (aunque es lo que tiene vivir en democracia). Y aunque puede que Hillary arrase al final, esa pequeña posibilidad de que Trump gane lo convierte en lo más cercano a "El Mulo" (referencia de ciencia ficción dura, por eso de ayudar al lector despistado) que conoceremos este siglo".