viernes, 14 de octubre de 2011

Cuando se soñaba con el futuro

A lo largo de la historia, cuando el viento va a favor (no como pasa en estos momentos) la imaginación de los ingenieros y diseñadores se dispara. Normalmente estos atisbos de genialidad quedan aparcados en un baúl salvo para la gente que los presenció en persona en una de esas fantásticas exposiciones internacionales que tanto gustan a los gobiernos organizar para vender la marca de un país. Por ejemplo muchas de los inventos que vi en la Exposición Universal de Sevilla 92 se han perdido en las cloacas de los departamentos de I+D de las grandes corporaciones sin futuro visible.

Una de las exposiciones que más influyó en el sueño norteamericano y que no tenía la calificación de universal fue la Exposición General de segunda categoría de Nueva York de 1939, que trató hacer saltar a sus visitantes a un futuro posible pero mucho más lejano de los 30 años que propuso. De entrada entre las exhibiciones más visitadas había una que se llamaba Futurama (sí, de aquí salió gran parte del material de esta genial serie), que patrocinada por General Motors mostró conceptos tan extraños para nosotros en la actualidad como las autopistas automatizadas.

Ahora bien, entre las increíbles presentaciones que hubo me quedo con un prototipo de esclavo robótico diseñado por Westinghouse que respondía al nombre de ELEKTRO. No hay que ser un as para ver cierta similitud con nuestro querido Bender. Sino me crees ve este vídeo que te dejará casi sin respiración:



En fin, "parece que hemos encontrado al fin pareja para nuestra ya querida Siri, aunque la conversión analógica-digital puede ser problemática".

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