Hoy he tenido una experiencia muy esclarecedora. No soporto la presión ni la estupidez. Era un día que se preveía tranquilo dado que sólo tenía que dar cuatro clases, pero según iba avanzando la mañana se complicó todo. Como no tenía tiempo material para resolver todos los problemas que se me presentaban, tomé la peor de las decisiones: concentrarlos todos ellos por la tarde.
La historia tiene bastante miga. Como todo el mundo sabe, mi peor defecto es que no se decir: ¡No! Esto provocó que me encontrase en una especie de contrarreloj, en cierta forma autoimpuesta. Me explico. Este año decidimos el departamento de Plástica y el departamento de Tecnología realizar en común un experimento: consiste en que los alumnos realizasen un cortometraje como proyecto final de curso. La mayor parte de los contenidos serían impartidos en clase de Plástica, salvo la parte del montaje y finalización del cortometraje que correspondería al departamento de Tecnología.
Hasta ahí, perfecto. ¿Qué ha pasado en realidad? Que desoyendo mis consejos de utilizar una videocámara digital con conexión Firewire, cada grupo de alumnos utilizó un medio de grabación distinto y se presentaron esta semana con infinidad de: cintas VHS, tarjetas de memoria, videocámaras con puerto USB, DVD's, etc. Y todos ellos realizando la misma pregunta: ¿cómo lo paso al ordenador?
Podrías pensar, que es problema de ellos, dado que simplemente deberían leer el manual de sus videocámaras, descargarse en el Emule los programas necesarios para la conversión, etc. Pero este enfoque es de mi generación. La generación que está actualmente en el instituto es la de dámelo todo hecho o me pierdo. Quiero decir. Un manual de instrucciones les resulta incompresible (no son capaces de seguir cuatro pasos seguidos sin perderse). Sí sale un mensaje de error en el ordenador se detienen y no siguen intentándolo (bonita Sociedad de la Información nos espera). No leen nunca las ayudas de los programas (el símbolo de interrogación es un extraño salvo que se encuentren en un examen de Lenguaje). Y el Emule es muy útil para descargar música o películas siempre que se lo haya configurado otra persona (a mí un chaval me propuso ir a cenar a su casa si le configuraba el Emule y le abría los puertos de su Router).
¿Qué ha pasado hoy? Que me he encontrado con 20 chavales por la tarde, agobiados por que tenían que entregar el cortometraje mañana y no habían empezado a montarlo. He terminado desquiciado pegándole voces para que se callasen, mientras ayudaba a cinco grupos a montar sus cortometrajes simultáneamente, cada uno con un formato distinto de video y de música. Además por razones técnicas he tenido que trabajar con distintas versiones de diferentes programas. O sea, todo un lío, y con gente pidiéndome ayuda por todas partes.
¿Qué es lo más ridículo? Yo trabajé durante cuatro horas seguidas, sin parar, aportando mi propio equipo: cámara, ordenador, cables, disco duro externo, pendrive, etc; y ellos estaban contemplando los gamusinos hasta que llegaba yo a ayudarles. Siendo lo más gracioso, que la semana que viene les tengo que poner una nota por su trabajo técnico, es decir, que me tengo que puntuar a mi mismo 5 veces.
Te estarás preguntando la razón del título de este artículo. Para mí los verdaderos héroes no son los deportistas de élite, ni los escaladores, ni los grandes científicos, sino toda esa inmensa cantidad de gente desconocida que: "trabaja ocho horas diarias bajo presión, con plazos que cumplir, soportando la mediocridad y la estupidez de los que les rodean, y cobrando por ello 1000€ al mes. Mi más sentido reconocimiento, dado que hoy sé que yo no lo podría soportar."
Hasta ahí, perfecto. ¿Qué ha pasado en realidad? Que desoyendo mis consejos de utilizar una videocámara digital con conexión Firewire, cada grupo de alumnos utilizó un medio de grabación distinto y se presentaron esta semana con infinidad de: cintas VHS, tarjetas de memoria, videocámaras con puerto USB, DVD's, etc. Y todos ellos realizando la misma pregunta: ¿cómo lo paso al ordenador?
Podrías pensar, que es problema de ellos, dado que simplemente deberían leer el manual de sus videocámaras, descargarse en el Emule los programas necesarios para la conversión, etc. Pero este enfoque es de mi generación. La generación que está actualmente en el instituto es la de dámelo todo hecho o me pierdo. Quiero decir. Un manual de instrucciones les resulta incompresible (no son capaces de seguir cuatro pasos seguidos sin perderse). Sí sale un mensaje de error en el ordenador se detienen y no siguen intentándolo (bonita Sociedad de la Información nos espera). No leen nunca las ayudas de los programas (el símbolo de interrogación es un extraño salvo que se encuentren en un examen de Lenguaje). Y el Emule es muy útil para descargar música o películas siempre que se lo haya configurado otra persona (a mí un chaval me propuso ir a cenar a su casa si le configuraba el Emule y le abría los puertos de su Router).
¿Qué ha pasado hoy? Que me he encontrado con 20 chavales por la tarde, agobiados por que tenían que entregar el cortometraje mañana y no habían empezado a montarlo. He terminado desquiciado pegándole voces para que se callasen, mientras ayudaba a cinco grupos a montar sus cortometrajes simultáneamente, cada uno con un formato distinto de video y de música. Además por razones técnicas he tenido que trabajar con distintas versiones de diferentes programas. O sea, todo un lío, y con gente pidiéndome ayuda por todas partes.
¿Qué es lo más ridículo? Yo trabajé durante cuatro horas seguidas, sin parar, aportando mi propio equipo: cámara, ordenador, cables, disco duro externo, pendrive, etc; y ellos estaban contemplando los gamusinos hasta que llegaba yo a ayudarles. Siendo lo más gracioso, que la semana que viene les tengo que poner una nota por su trabajo técnico, es decir, que me tengo que puntuar a mi mismo 5 veces.
Te estarás preguntando la razón del título de este artículo. Para mí los verdaderos héroes no son los deportistas de élite, ni los escaladores, ni los grandes científicos, sino toda esa inmensa cantidad de gente desconocida que: "trabaja ocho horas diarias bajo presión, con plazos que cumplir, soportando la mediocridad y la estupidez de los que les rodean, y cobrando por ello 1000€ al mes. Mi más sentido reconocimiento, dado que hoy sé que yo no lo podría soportar."
Podrías decirles a los de tu instituto que si vais a seguir dando clases de media y todo eso, comprar unos 5 imacs podría no estar demasiado mal, no?
ResponderEliminaren serio, hay motivos para que nadie que se dedique a esto en serio use PCs chus...
PD: ponme un enlace al blog, anda, y a ver si me cuentas como has hecho lo de los post que se expanden, que lo que he encontrado you me da errores chungos de código...
Hay un provervio que dice: "La paciencia es un arbol de raíz amarga, pero de frutos muy dulces".
ResponderEliminarPero el que pensó en ello no creo que viviera en nuestra época.
Es curioso que en tus palabras me encuentro, pero no me considero ni muchísimo menos un heroe o algo parecido, solamente un currante (pero cobrando menos de 1000€) :.(
No te agobies, tómatelo con calma, piensa que si te alteras vas a tardar más, te equivocarás más y la gente no te verá como realmente eres.
¡Ánimo! A coger el toro por los cuernos y por los huevos, que tú puedes con eso y más.
Osti Chuchi! (¿se pueden decir tacos aquí? supongo que sí, en ningún sitio dice lo contrario...)
ResponderEliminar¡Me he agobiado hasta yo al leer tu entrada! De todas formas los informáticos teneis fama de ser muy poco pacientes... y ya sabes que nosotros exprimimos a la gente hasta saber cual es su tope (llamalo... curiosidad).
No desesperes, que con el tiempo se darán cuenta de que no te pueden ir 20 personas el día de antes a pasar un trabajo a ordenador.
Por cierto, ¿y eso de que un alumno te invitó a su casa a cenar para que le configurases el Emule? Mae mia... esta generación no entiende de "indirectas" durante las clases de informática...ains...
¡Venga Chuchi! ¡Y ánimo, que ya queda poquito!
Imagina cuando el incompetente es tu jefe en vez de un alumno XD. Pillate una excedencia y vete de un año a el Libano que me han dicho que es un sitio de lo mas tranquilo para descansar XDDDDDDDDDD.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLlevo 7 meses en un proyecto del Mayo frances coordinado por un incompetente y lo que es peor, un incompetente prepotente e ignorante, bonita combinación...Osea que no es todo cuestión edad...
ResponderEliminarYo, que me dedico al montaje, y he tenido que sufrir el agenciármelas para la conversión de formatos, te entiendo. Lo que me parece una heroicidad por tu parte montar algo en 4 horas...y una dejadez infinita por parte de los alumnos el intentar capturar y montar algo de un dia para otro...Dios mio, si en montar se tarda, como mínimo, el doble que en rodar...
Me espeluzno con estas cosas, no me las cuentes...
Que sepas que el otro dia entro un alumno en mi despacho y la conversacion se resume como:
ResponderEliminar-¿Puedes ayudarme con el problema de las espiras que ha puesto el otro profesor que no me sale?.
-Bueno, veamos, ¿Cual es el problema?.
-No me acuerdo y tampoco lo he traido, pero que si que recuerdo que no me salia.
:O
.... si es que uno nunca tiene una katana cuando hace falta....
..... lo peor es que incluso llegaran a reproducirse y seguiran contaminando la piscina genetica de la humanidad .....
¡Ay! Jesusillo.
ResponderEliminarEs en estos momentos, cuando dentro de lo que cabe nos entinedes a los sufridos seres terrenos que trabajamos en el sector privado.
Imaginate que esto que te ha sucedido a ti lo tenemos a diario con nuestro jefes y compeñeros y en mi caso además clientes (lo peor de lo peor).
Te entiendo, pero no te compadezco porque yo lo vivo a diario multiplicado por 100.