El Nuevo iPad

Vamos con la entrada más esperada del día (me reservo para mañana un par de frikadas que tenía previstas como contrapunto). He tardado tanto porque he esperado a ver la keynote en vídeo, en mi ya prehistórico iPad aunque espero que siga en pleno funcionamiento durante mucho tiempo, para hacerme una idea aproximada de lo que representaba esta nueva iteración de la casa de la manzana roída como a muchos de los lectores de este blog les gusta denominar a Apple.

Bueno, al fin nadie acertó con el nuevo nombre del dispositivo, se quedó en un horrible Nuevo iPad, que causará más de un dolor de cabeza, aunque con el tiempo se considerará una decisión acertada dado que hablar de iPad 5 o 6 dentro de unos años sería completamente estúpido (lo mismo ocurre para el iPhone). Me imagino que la nueva nomenclatura se adaptará en la siguiente iteración a la que existe en las líneas de portátiles y ordenadores de sobremesa (simplemente añadiendo la fecha de lanzamiento o generación).

En cuanto a hardware ha cumplido la mayoría de las expectativas, posee una impresionante pantalla de 9,7 pulgadas con una resolución de 2.048 x 1.536 píxeles (264 píxeles por pulgada) aunque la explicación pseudocientífica de porque es Retina Display lo dejamos para otro día, un extraño procesador híbrido de doble núcleo pero cuadruple núcleo gráfico (el A5X, ésto si que es sinceridad, si lo llaman A6 nadie se hubiese molestado), probablemente el doble de RAM (1GB), el tan ansiado chip LTE (aunque casi nadie tiene acceso a estas redes tan alucinantes), una cámara trasera de 5 megapíxeles con grabación en 1080p (sigo diciendo que grabar vídeo con semejante armatoste es una soberana estupidez, pero hay gente para todo) y la misma duración de la batería (las todavía impresionantes 10 horas). Todo ello encuadrado en la misma carcasa de la versión anterior.

Atrás quedaron aquellas fantasías que se han leído esta semana en la mayoría de blogs tecnológicos de pantallas hápticas, teclados láser u hologramas.

En cuanto al software, lo habitual, jueguecitos para mostrar toda su potencia gráfica (luego habrá que ver como es la jugabilidad, asignatura pendiente de nuevo) y el cierre del círculo al incorporar al fin iPhoto, ya que con esta incorporación se completan los dos paquetes habituales para los usuarios de Mac, iWork e iLife.

Atrás quedó esa surrealista apuesta de que Office llegase al iPad, algo imposible teniendo en cuenta que es la gran baza que va a utilizar Windows 8 este otoño, o la presentación de iOS 6, que probablemente aterrizará con la nueva iteración del iPhone.

En resumen, cubrió las expectativas tanto de la gente que le gusta esta plataforma como la de sus detractores. Los primeros lo calificarán como algo asombroso y se irán derechitos a la tienda a comprarlo, y los otros se refugiarán en la consabida falta de slot para tarjetas o conexión USB.

Ahora bien, y no dudo en que me calificaréis de fanboy de Apple por lo que voy a decir a continuación, me resulta sencillamente alucinante que un dispositivo tan pequeño tenga una resolución superior a la de la clásica televisión de alta definición o pueda editar vídeo de alta definición o fotografías de hasta 19 megapíxeles con soltura. ¿Quién lo iba a decir hace sólo tres o cuatro años? El único problema que le veo es que al mantener las mismas capacidades se quedará corto rápidamente, imagínate cuanto ocuparán los nuevos juegos o las películas en alta definición, con lo que el recurso a iCloud dejará de ser residual para convertirse al algo habitual, haciéndo casi obligatorio tener una buena conexión de datos (las que hoy están más alegres son las compañías telefónicas).

Obviamente en los próximos meses llegarán las nuevas propuestas del resto de fabricantes con un nuevo paradigma en la cabeza, ir más allá de la alta definición, algo gracioso cuando no existe casi ningún contenido preparado para ello. Pero este es el camino marcada pese a quien le pese.

Por cierto, lo mejor de la keynote con mucho fue el chavalín que dibujaba con el dedo, todavía estoy traumatizado. Por otro lado, aquí te dejo el primer anuncio, que deja claro cual es el público objetivo de Apple con esta nueva iteración del iPad:

En fin, como usuario intensivo de tablet (en un ecosistema Apple, donde el iPad toma su verdadera dimensión) sólo decir que la nueva propuesta me parece fascinante y tengo unas ganas locas de jugar con el Nuevo iPad, que en el fondo es un iPad 3 visto donde se encuentra la competencia a día de hoy (unos tienen mejor cámara, otro mejor procesador, pero siempre descompensados), "aunque un servidor no lo va a comprar ya que mi jurásico iPad sigue cumpliendo su misión de sobra y en breve podré actualizar de nuevo su sistema operativo después de que hayan pasado ya 18 meses desde que lo compré, pocos pueden alardear de tener un tablet así".