Futuro previsible

Y el día que tanto tiempo he temido llegó. La verdad es que hoy me levanté con un nudo en el estómago de tan nervioso que estaba por el tema. ¿Por qué estaba tan nervioso? Pues porque hoy iba a recibir mi primer flashforward, un vistazo a un futuro probable pero aún no definitivo. Por si no lo sabes, un servidor aún no había obtenido su destino definitivo, dígase, mi primera plaza en propiedad. Durante estos 8 años en Ávila me encontraba ese incongruente y difuso estado de provisionalidad que se denomina eufemísticamente EXPECTATIVA. Algo así como un interino de lujo para la administración. Ahora bien, mi primer destino no es rechazable bajo ninguna circunstancia y por lo tanto me podía tocar cualquier instituto que se encontrase dentro de Castilla y León, y créeme cuanto te digo que esta comunidad es tan inmensa que da vértigo sólo pensar que puedes caer en cualquier parte de ella. De todas formas lo que hoy se dirimía era mi adjudicación provisional, todavía tengo que esperar otros dos meses y medio para conocer la adjudicación definitiva que por verbigracia del sistema utilizado para tal asignación puede cambiar totalmente (para que luego digan que los funcionarios hacemos lo que nos da la gana). Bueno, la verdad es que la resolución del misterio llegó bastante pronto con la recepción del siguiente correo electrónico (pulsar sobre él para verlo más grande):

Sí, todas las apuestas para que me dieran Villablino fallaron, me tocó al otro lado de la región. Por el momento sino cambia la cosa tendré que trasladarme a vivir a BÉJAR durante los próximos años. Me he pasado las últimas horas investigando todo lo relacionado con el instituto que me ha tocado en suerte, pero sin pasarme demasiado, no vaya a llevarme un chasco en junio después de ilusionarme con el tema.

Por cierto, por eso de que el destino nunca está fijado, me faltaron sólo 5 puntitos para recaer en el instituto donde yo estudié el bachillerato, o sea, que estuve cerca de caer en Benavente, pero el destino parece que me tiene reservadas otras sorpresas. En dos meses la resolución final del misterio, "por ahora tendré que conformarme con soñar con este futuro previsible, pero sin pasarme demasiado".